Las becas alcanzan un récord de 3.342 euros por universitario, aunque con mil beneficiarios menos

Según los datos facilitados desde la unidad de becas de la UMA, en este pasado curso 2022/23 han recibido la beca del Ministerio de Educación 11.717 universitarios, que son 1.266 menos que en el curso anterior. Sin embargo, el total de ayudas (sin tener en cuenta las tasas por matrícula, que no pagan los becarios) ha ascendido a 39.166.650 euros, con un incremento de 4,8 millones respecto al año anterior. De esta manera, el promedio de ayuda por becario ha ascendido a 3.342 euros, 695 más que la media del curso anterior. Es también la primera vez en la serie histórica que la media de ayudas al estudio supera los 3.000 euros.

Esta notable diferencia, más importe global con menos becarios, se explica por el importante incremento que han experimentado las becas en esta última convocatoria. La cuantía fija ligada a la residencia ha experimentado un significativo incremento, de más del 55% con respecto a cursos anteriores: los alumnos que tienen que cambiar de localidad para poder realizar sus estudios reciben desde este año una ayuda de 2.500 euros, cuando hasta ahora eran 1.600 euros.

También se ha establecido por primera vez un subsidio universal de 400 euros para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.

Respecto a la cuantía variable de las becas, se mantiene en un mínimo de 60 euros, como hasta ahora, pero el máximo puede llegar a los 2.500 euros.

No hay cambios respecto a la cuantía fija ligada a la renta, que se mantiene en 1.700 euros, y la cuantía fija ligada a la excelencia académica, que oscila entre los 50 y 125 euros dependiendo del expediente del alumno.

Según el vicerrector de Estudiantes de la UMA, José Francisco Murillo, el incremento de la cuantía ligada a la residencia «facilitará que los alumnos puedan continuar sus estudios en una localidad distinta de la propia, con especial incidencia en los entornos no urbanos. Esto viene a paliar el importante hándicap que sufre la población rural, agravado ahora por la actual situación económica». En cambio, echa en falta el aumento de la ayuda fija ligada a la renta, que permanece en 1.700 euros, y que «valoro como insuficiente para promover decididamente los estudios universitarios de los hijos de las familias con más bajos niveles de renta», afirma Murillo Mas.

Por otro lado, la Universidad de Málaga ha repartido este curso algo más de 1,6 millones de euros dentro de su plan propio de becas. Está destinado a los casos en los que no se cumplen los requisitos fijados por el Ministerio de Educación para ser beneficiario de una beca de carácter general o bien para dar solución a situaciones sobrevenidas, como puede ser el desempleo de los progenitores del alumno y otras ayudas de emergencia.

Entre estas becas de cohesión social, la partida más importante corresponde a las ayudas para matrícula (2.073 alumnos con un importe de 1.124.402 euros). Otros 60 alumnos han tenido beca para estudiar un máster, por un importe de 30.000 euros. A ayudas de comedor se han destinado 100.000 euros, que se han repartido 1.239 alumnos. Finalmente, la UMA ha ayudado en los gastos de residencia de los alumnos con menos renta, con un gasto de 370.000 euros.