Asociados de la UMA arrecian en sus protestas ante el inminente fin de sus contratos

Como visualización de su malestar, una de las clases que están suspendidas por la huelga se llevó a las puertas del Rectorado. Susana García Bujalance, profesora de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura, citó a sus alumnos en la escalinata del Rectorado para impartir su clase de Urbanismo, asignatura de quinto curso. Muchos otros alumnos y profesores se acercaron para apoyar la protesta y se fotografiaron con el grupo de alumnos y la profesora para dejar constancia de su presencia en el acto.

Agustín Wallace, portavoz de la asociación de profesores asociados de la UMA, explicó que la nueva ley trata de reducir la temporalidad en las universidades, convirtiendo sus contratos en indefinidos. Se propone bajar del actual 40% de temporalidad a un 8% como máximo, en un periodo de dos años. Pero el problema es que los profesores que ahora tienen un contrato como asociados deberían volver a concursar para estas mismas plazas que ya están ocupando y que pasarían a tener un carácter indefinido.

En la Universidad de Málaga hay 487 profesores asociados, según datos de 31 de diciembre de 2022. De ellos, 134 corresponden al concierto con instituciones sanitarias. De los 353 restantes, 124 son mujeres y 229 hombres. Los profesores asociados son profesionales en ejercicio que aportan a la institución sus conocimientos en determinadas áreas. Son seleccionados a través de un concurso público de méritos. Los candidatos, además del título y formación académica, deben acreditar el ejercicio de la actividad profesional pertinente.

Es el caso de la profesora Susana García Bujalance. Enseña a sus alumnos Urbanismo desde la experiencia que le da el ejercicio profesional. Es socia fundadora en Laboratorio de Urbanismo, un despacho profesional dedicado a la elaboración de proyectos. Imparte clases en la UMA «al menos desde 2009», señaló, y recuerda que la Escuela de Arquitectura «ha sido levantada por profesores asociados» como ella: «No había ningún catedrático, ni profesor titular, en una escuela que empezó desde cero», explicó. Los profesores asociados, como es su caso, «llevamos nuestra experiencia profesional a los alumnos, algo fundamental en su formación», y criticó que una ley de universidades «se haya elaborado sin contar con las universidades».

En las escaleras del Rectorado, Susana García retomó con sus alumnos las lecciones de Urbanismo, interrumpidas por la huelga. Les explicó algunos de los pormenores de los planes de ordenación urbana y los contenidos jurídicos que deben aportar como documentación.

Isabel Hidalgo, una de las estudiantes de quinto curso, dijo apoyar la iniciativa de la profesora. «En clase nos explicó las razones que les han llevado a la huelga. Y ente todos, la profesora y los compañeros, pensamos en hacer una acción de protesta y de apoyo a sus reivindicaciones. Se propuso así hacer esta clase en la calle, junto al Rectorado», explicó la joven. Para la estudiante, la experiencia laboral de los profesores asociados «nos viene muy bien, nos da una visión de la profesión que en unos años vamos a ejercer, una perspectiva más práctica que teórica», dijo.

Además, los interinos reclaman el reconocimiento de las horas efectivas de trabajo, al especificar que a cada hora de clase le corresponden cuatro de preparación); la promoción de estos docentes a las categorías superiores a las que esté acreditado; el derecho al cobro de quinquenios y sexenios como las otras figuras contractuales, y el pleno derecho a la participación en la investigación. En este sentido, el portavoz de los asociados en la UMA recuerda que ya una sentencia judicial les reconoció el derecho a cobrar por los quinquenios y sexenios (antigüedad por la labor docente o investigadora), pero que la Junta de Andalucía tiene recurrida en los tribunales.

Hasta ahora se les ofrecen contratos temporales, con dedicación a tiempo parcial, entre 3+3 y 6+6 horas (tres o seis de docencia y otras tres o seis de tutorías para atender a los estudiantes). Aunque representan un 13% del PDI, pueden asumir hasta un 40% de carga docente, según Agustín Wallace, por sueldos que oscilan entre los 500 y 700 euros. «La hora de trabajo de un asociado sale a 5,4 euros», denuncia.