La apertura del vial en Louis Pasteur acaba con la brecha entre el campus de Teatinos y la ampliación

Tres años. Ese es el tiempo que llevaba terminado –y sin poder usarse– el vial de conexión entre el campus de la UMA en Teatinos (a la altura del complejo deportivo) y la ampliación. Este tramo de apenas un kilómetro de extensión que ha traído de cabeza a todas las partes implicadas se ha abierto este mediodía finalmente al tráfico, acabando así con la brecha comunicativa entre ambos núcleos universitarios; y que obligaba tanto a estudiantes como a vecinos de El Cónsul y usuarios del Hospital Clínico a tomar vías y rotondas alternativas que bloqueaban el tráfico.

Los problemas, finalmente solucionados, tienen como trasfondo un costoso semáforo; y se inició con la falta de entendimiento entre la Universidad y la Consejería de Fomento. El vial afecta al dominio público ferroviario, y conseguir la autorización de la Agencia de Obras Públicas no fue fácil. El 28 de septiembre del año pasado se autorizó a la UMA para realizar las intervenciones previstas que afectan a este trazado. A finales de noviembre, se retomaron las negociaciones, esta vez entre UMA, Consejería y la empresa Alstom, que es la responsable de la señalización del trazado.

El semáforo en cuestión costaba a la Universidad casi 235.000 euros (sin IVA), un precio que, según manifestaron entonces fuentes de la institución, consideraban fuera de lugar, por lo que pidieron un nuevo presupuesto, aunque finalmente el coste aproximado de la actuación ha rondado los 200.000 euros, según estas mismas fuentes.

Se trata de un semáforo 'inteligente', con conexión al centro de control. Además, se incluía en el presupuesto la obra civil y la señalización vertical, algo que la UMA –tal como adelantó SUR– propuso asumir por su cuenta para intentar rebajar el precio del semáforo.

El vial construido por la Universidad –inaugurado hoy con un acto institucional presidido por el rector, José Ángel Narváez– discurre paralelo al metro, en una zona desdoblado con dos carriles por cada sentido de circulación y en otras con un único carril por sentido. Este nuevo vial de conexión forma parte del futuro gran bulevar de la Universidad, con más de tres kilómetros de longitud y que irá de uno a otro extremo de Teatinos, es decir, desde Derecho y Ciencias de la Educación hasta el final de la ampliación. «Estamos rompiendo un molde. Abrimos una ciudad universitaria, un campus único para toda la sociedad», ha valorado Narváez.

Precisamente, el rector ha insistido en la idea de que la UMA ha acudido a la innovación «para acabar con un problema que no tenía solución», en referencia a toda la parte administrativa del proyecto, que se ha saldado con un coste total de casi cinco millones de euros. Sobre esta cuestión, la vicerrectora de Smart-Campus, Raquel Barco, también presente en el acto de apertura, ha explicado el «arduo procedimiento» que se ha seguido para la construcción y puesta en marcha del vial, en el que se han visto implicadas unas diez entidades públicas y privadas. «Hoy celebramos un final feliz, inauguramos una carretera que significa mucho. Un paso más para la creación de un campus único», ha sentenciado la responsable universitaria.