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José Ángel Narváez, en los jardines de la Facultad de Económicas, en el campus de El Ejido
«La endogamia es criticable cuando incorporamos a los nuestros sin que sean buenos»

«La endogamia es criticable cuando incorporamos a los nuestros sin que sean buenos»

Entrevista a José Ángel Narváez, rector de la Universidad de Málaga

Francisco Gutiérrez

Domingo, 13 de diciembre 2015, 00:38

Con la proclamación definitiva de resultados por parte de la junta electoral el viernes, José Ángel Narváez es ya rector de la Universidad de Málaga. El mismo viernes asistió al Consejo Andaluz de Universidades, en el que los rectores acordaron reclamar a la Junta más presupuesto para las universidades andaluzas. Como dijo en la campaña, quiere marcar su propio estilo. Y ya ha dado algunos pasos significativos. Ha recuperado el despacho en el pabellón de gobierno de El Ejido porque «la Universidad está aquí» y no en el Paseo del Parque; prepara la reforma de los estatutos para limitar el mandato de cargos electos a dos legislaturas y dará a conocer en breve a su equipo de gobierno, con once vicerrectores y una delegada de Igualdad. Un bono social para alumnos sin recursos y una auditoría de la Fundación General, que pasará a ser pública, son algunas de las medidas de su programa que pone en marcha.

Se ha estrenado como rector con una reunión del Consejo Andaluz de Universidades. ¿Cómo ha ido este primer acto oficial y qué asuntos han tratado?

Ha sido un encuentro cordial, tenía relación previa con muchos de los rectores andaluces; lo que sí ha sido muy agradable es encontrarme con la rectora de Granada, que es además una especial amiga mía desde hace mucho tiempo. Ha sido una reunión en la que hemos tratado sobe los presupuestos del año próximo y discutido la propuesta de la Junta, que aunque incrementa algo los presupuestos, creemos que no es lo suficiente para apostar por las universidades públicas. Hemos discutido un reparto del dinero por el peso de las universidades.

¿Cuánto tiempo pide para llevar a cabo su programa electoral?

Hemos elaborado un programa para cuatro años y yo me planteé un gobierno para cuatro años. Y por lo tanto en este periodo vamos a hacer las estrategias adecuadas para que podamos cumplir el programa electoral.

En campaña ya se pronunció a favor de limitar la duración de los cargos electos a dos mandatos, ¿cuándo lo aprobarán?

Ahora entramos en un proceso de elección de las juntas docentes y del claustro. En el primer claustro que convoquemos una vez renovado vamos a proponer la reforma de los estatutos con una serie de iniciativas que llevamos en el programa, como la figura del investigador y el mandato de que todos los cargos electos tengan una duración de ocho años como máximo, de rector a directores de departamentos.

Comentó que Metro Málaga debería compensar a la Universidad por haber partido en dos el campus. ¿Qué tipo de compensaciones reclamará?

En primer lugar queremos negociar con Metro Málaga una tarjeta que haga posible que la comunidad universitaria viaje más barato, lo mismo que lo tenemos con la EMT. Pero también me gustaría que Metro Málaga participara en otros proyectos, en temas relacionados con el emprendimiento y la empleabilidad. Creo que es una organización que puede ayudar y con la que podemos colaborar en el mejor futuro de nuestros estudiantes, y estoy abierto a otras iniciativas relacionadas con algunos aspectos que a ellos les pueden interesar. Me gustaría tener una buena relación, aunque lo expresara de un modo un tanto dramático, pero es así, tenemos el campus dividido, pero me gustaría participar y colaborar con la empresa más allá de que el metro pase por el campus.

¿Se atrevería a fijar un plazo para que la ampliación de Teatinos se convierta en esa soñada ciudad universitaria?

La creación del bulevar y ese gran parque urbano creo que lo vamos a tener en cuatro años. La vida universitaria y el campus completamente construido va a requerir un periodo más largo y probablemente no lo veré como rector.

Se ha mostrado dispuesto a que ningún alumno tenga que abandonar sus estudios por motivos económicos, ¿cómo piensan hacerlo?

Lo hemos dicho en la campaña y lo recogemos en nuestro programa: ningún alumno tendrá que dejar los estudios por problemas económicos. Si no tiene recursos económicos, no sólo basta con abonarle la matrícula. Por eso planteamos lo que llamamos bono social, que tendremos que definir y perfilar adecuadamente, pero con el que tratamos de que el alumno beneficiario esté en condiciones de igualdad con el resto de estudiantes, con lo cual a esos estudiantes también les vamos a ayudar a que pueda llevar una vida académica y universitaria de forma adecuada, porque el bono es una bolsa de ayuda para comedor, transporte, adquisición de material u otros gastos necesarios, además de la matrícula.

«Siento rabia cuando alguien bien formado en la UMA se tiene que ir fuera»

  • ¿Qué siente cuando jóvenes formados en la UMA se tienen que ir fuera, a laboratorios internacionales, porque aquí no encuentran un futuro profesional?

  • -Siento frustración, y rabia, de que personas tan bien formadas, y que las hemos formado en las universidades públicas españolas, no puedan seguir trabajando con nosotros. Y siento rabia cuando además estamos desaprovechando y regalando el talento que estamos creando. Me alegro por ellos, lógicamente, pero a mí me enfada. Como rector de una universidad pública y como ciudadano español siento frustración y siento rabia de que no podamos aquí hacer lo que están haciendo fuera y no podamos darle opción a que desarrollen su talento como lo están desarrollando fuera y es una pena que utilicemos el dinero público español para fomentar y potenciar el desarrollo deotros países. No tiene sentido.

  • En su programa hay un gran componente social, voluntariado, cooperación al desarrollo, con el 0.7% del presupuesto, atención a la diversidad... ¡parece una ONG!

  • La Universidad es una institución pública y por tanto tiene que formar, pero insisto en que nuestros estudiantes, además de ser profesionales tienen que ser ciudadanos, y es importante que los valores se creen en la universidad pública. Esa acción social de la universidad en realidad es una acción formativa de nuestros estudiantes. Como institución pública tenemos un compromiso social para servir en la formación a nuestros estudiantes. Es verdad que la universidad es un lugar donde se viene a aprender, a formarse, pero no sólo para formar a un médico o a un ingeniero, sino formar a un ciudadano que, además, sea médico o ingeniero.

  • ¿Cómo le gustaría que vieran los malagueños la Universidad?

  • Me gustaría que los malagueños vieran la Universidad como su Universidad. Como un sitio abierto al que pueden ir y participar en la gestión del conocimiento, donde se puede ir a aprender y a compartir. A mí me gustaría que la Universidad sea para los malagueños una casa abierta, un sitio de referencia para la discusión, para la crítica, una institución suya.

¿Plantea nuevos estudios de grado en la UMA?

La oferta de grados de la UMA está suficientemente dimensionada. Lo que me gustaría hacer es explorar el campo de dobles grados, no porque la Universidad de Málaga tenga que ofertar más títulos, sino porque lo que tenemos que buscar es la mejor formación de nuestros estudiantes. Ante un futuro en el cual la formación o el desarrollo de las carreras profesionales ha cambiado mucho, nosotros tenemos que favorecer que nuestros estudiantes tengan unos conocimientos transversales lo más amplios posibles. Por esto tenemos que hacer un análisis profundo de cuáles son los dobles grados que podemos implementar para que la formación de nuestros estudiantes sea mejor y que la posibilidad de desarrollar su carrera profesional sea mayor.

Comentan que no habrá más privatizaciones de servicios pero, ¿se plantea recuperar algunos?

Tal como está ahora la Universidad y sus problemas de financiación sería muy arriesgado intentar recuperar esos servicios, que son fundamentalmente limpieza y seguridad. Prefiero utilizar los recursos económicos que tenemos para fortalecer la plantilla, otros servicios que están en situación precaria. Quizás en un futuro se podría plantear, pero no es el objetivo fundamental.

¿Qué piensa hacer respecto a la Fundación General de la UMA?

Lo primero que voy a hacer es una auditoría de la Fundación, no sólo económica, sino también de su funcionamiento, y el objetivo final es transformarla en una fundación pública. Creo en las fundaciones, son herramientas útiles para las universidades, pero creo que deben ser públicas, y los pasos que daremos en estos años, tras un análisis de saber cómo están las cosas, van en ese sentido, hacia su transformación en una fundación pública.

Van a crear una vicegerencia para la gestión de proyectos I+D+i, y también van a centralizar todo lo relacionado con los contratos de investigación. ¿son medidas para evitar un nuevo caso Errejón?

Como universidad tenemos que ser mucho más ágiles en la gestión de todo lo relacionado con la investigación. Esa vicegerencia está pensada también para dar un apoyo a los investigadores y quitar burocracia; últimamente nos hemos cargado de burocracia y si queremos apoyar la investigación de verdad lo que tenemos que hacer es desburocratizarla y que los investigadores se dediquen a investigar, con esos apoyos, la vicegerencia y unas figuras nuevas, los gestores en investigación, que son funcionarios que ayudan a los investigadores en la gestión de los proyectos de una manera personalizada. Esto también servirá para poner orden y facilitar que no ocurran determinadas cosas, aunque no es el objetivo, pero será una de las consecuencias, un mejor control de cómo se hacen las cosas.

¿Se ha gestionado bien este tema desde la UMA?

Desde el punto de vista administrativo ha estado muy bien gestionado. Lo que ocurre es que es un proceso largo, nosotros tenemos que dar cabida a todos los recursos y medios de defensa y esto alarga el proceso.

Como sabe, hay determinados privilegios sociales para los trabajadores, como subvenciones para libros, gafas o tratamientos médicos, ¿piensa mantenerlos?

Son ayudas sociales que están recogidas en convenio y se aplican según la normativa.

La Universidad ha sido tachada de endogámica, por la incorporación de profesionales formados en la misma institución, ¿se puede corregir esta práctica?

En esto de la endogamia hay que ser valientes y decir las cosas claras: hay una endogamia buena y una endogamia mala. La mala, que está desapareciendo de la universidad, es aquella en la que se eligen a las personas sin tener los méritos adecuados. Y es buena cuando se elige a las personas que tienen los méritos adecuados. Pero, ¿qué ocurre en la Universidad? En un grupo de investigación donde se está formando un becario, que trabaja, sale al extranjero, tiene un rendimiento, publica, no es malo que esa inversión que se ha hecho en formación con fondos públicos luego se recupere. Lo que sí hay que procurar es que esa endogamia sea siempre buena, que esa formación sea la mejor, que podamos incorporar a los nuestros cuando sean buenos, el problema es cuando incorporamos a los nuestros sin ser buenos, pero eso se está perdiendo.

¿Cómo plantea diversificar las fuentes de financiación de la UMA?

De entrada, defiendo que la financiación de la universidad pública debe ser fundamentalmente pública. Pero sí es cierto que para determinadas acciones relacionadas fundamentalmente con la investigación y el emprendimiento tenemos que recurrir a otros fondos. Queremos hacer una doble estrategia. En primer lugar, poner en marcha un plan de mecenazgo, que nunca hemos hecho, y un plan de financiación de determinados programas por parte de entidades privadas. La UMA es muy activa en fondos europeos de investigación, como el Horizonte 2020, pero hay muchos otros escenarios comunitarios donde buscar financiación que no se han explorado.

¿Qué se puede hacer para dar visibilidad a la UMA y que aparezca en los ránkings internacionales?

Tenemos que hacer una política activa para estar en los ránkings. Requieren que una universidad no sólo tenga buenos resultados, sino también que se sepan esos resultados. En ese sentido vamos a hacer una política activa de visualización. La UMA, como muchas universidades españolas, tenemos un problema por la importante carga de Ciencias Sociales y Humanidades, cuyas publicaciones, aunque sean de calidad, no están, por ejemplo, en JCR una publicación que evalúa el impacto y relevancia de artículos científicos. Quiero hacer visible la Universidad en los ránking y también socialmente.

¿La relación con determinadas administraciones es suficientemente fluida?

Puede mejorar mucho Somos una institución que no tenemos problema con ninguna administración, ni local, ni regional ni nacional. Pero sí es cierto que hay que establecer foros donde la interlocución sea más fluida.

Ha mostrado su interés en participar en la gestión del CioMijas, por qué?

Para nosotros es algo estratégico, nos puede servir no sólo para la formación sino que ahí queremos hacer una experiencia muy interesante, relacionada con la formación dual, la profesional y las pasarelas entre FP y universidad. Creo que la universidad debe estar en materia de formación en otros niveles que no son sólo los de enseñanza superior, sobre todo para facilitar que pueda haber un tránsito de personas que vienen de la FP que puedan formarse mejor en la universidad y que sea permeable en ambos sentidos. Y desde luego, no lo escondo, que la UMA tenga presencia en una zona de Málaga con un valor estratégico muy importante.

También quieren construir un centro de formación turística, hostelera y gastronómica. ¿Son compatibles ambas cosas?

Otra cuestión es que nosotros tengamos un centro de formación en turismo, porque es una de nuestras señas de identidad, de la universidad y de la provincia como sector económico. Lo que queremos hacer es un complejo que sirva de servicios para la comunidad universitaria, instalaciones donde los estudiantes vayan a trabajar pero den también un servicio y sea centro de encuentro para todo la comunidad.

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