Zarpazo de la cantera

Cuando más difícil lo tenía el Unicaja, tras las dos primeras derrotas y con la baja de última hora de Bouteille, jugador franquicia de este equipo, cinco jóvenes formados en los Guindos, aún imberbes algunos de ellos, dieron lo mejor de sí mismos para sacar a su equipo del embrollo. Alonso, Díaz, Nzosa, Guerrero y Sánchez, por riguroso orden de minutos en cancha, sumaron casi 85 minutos de juego y aportaron actitud defensiva, puntos, rebotes, asistencias, tapones y la ilusión necesaria para evitar un grave tropiezo del Unicaja. Por si alguno lo duda, será suficiente recordar el triple final de Alonso o las manos de Nzosa por encima de la canasta cada vez que los locales intentaban anotar. Si las dos primeras derrotas nos han llevado al nuevo y maravilloso decorado de ayer, las doy por bien sufridas y me solidarizo con ellas. No es este criterio un localismo exacerbado, sino el convencimiento de cuál debe ser el camino de este club. No es nada nuevo y ahí están para demostrarlo las trayectorias de Alonso, Caneda, Pozo, Gallar, Diego Gómez, Nacho Rodríguez, Ernesto Serrano, Gabi Ruiz, Curro Ávalos, Dani Romero, Berni Rodríguez, Carlos Cabezas o Germán Gabriel, protagonistas imprescindibles en los grandes momentos de la historia de nuestro baloncesto. Seguramente, aquí y ahora no hay otra fórmula para el éxito.

Por si alguien está pensando que cuándo vamos a hablar del partido, le diría que lo fundamental ya está dicho. En el camino de mejora de actitud iniciado frente al Barcelona, el cuadro malagueño dominaba la dinámica del partido, pero su enorme desacierto en el primer cuarto y el dominio local cerca de los aros del arranque del segundo le mantenían por detrás. Fue entonces cuando entró Nzosa y con el impulso de Brizuela todo cambió. Tras el descanso, otra vez con los planteamientos iniciales, el Unicaja volvió a perder el sitio en el partido. Menos mal que en el último periodo, con protagonismo esencial de Alonso y Nzosa, el Unicaja anotó 27 puntos, hizo su mejor defensa, tiró mejor y fue mucho más a la personal para hacerse con la victoria.