El buen momento del Unicaja y la explosión en la élite de Mario Saint-Supéry hacen que los aficionados del Unicaja casi se hayan olvidado de Yannick Nzosa. El pívot congoleño, que hace tres años irrumpió como gran esperanza de futuro, ha sufrido un calvario ... de lesiones que frenaron por completo su progresión. Después de tres cesiones, parece que ahora sí que está recuperando su mejor versión en las filas del Flexicar Fuenlabrada, con el que busca el ascenso a la Liga ACB.
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Nzosa tiene contrato todavía con el Unicaja y juega en el club madrileño en calidad de cedido. Esta temporada ha tenido algunos encuentros a buen nivel y es el máximo taponador de la categoría. Se encuentra bien a nivel físico y eso se nota en la pista. Este miércoles firmó su mejor actuación en años, confirmando que está en la dirección correcta. Nzosa, que recientemente debutó con la selección absoluta del Congo, fue el más destacado en la victoria del Fuenlabrada por 82-73 ante el Palencia. El jugador de 2,09 y 21 años firmó un partido superlativo con 17 puntos, ocho rebotes y ¡cinco tapones! para acabar con 30 de valoración.
El conjunto que dirige Toni Ten está explotando las cualidades atléticas del congoleño, especialmente con un base experimentado como Leo Westermann, que logra encontrarlo con facilidad cerca del aro. El Unicaja tiene el juego interior cubierto, pues Balcerowski y Sima con contratos de larga duración, pero si Nzosa sigue con esta progresión tendrá que evaluar su situación.
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