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El Unicaja trabaja en varios frentes cara a la próxima temporada. No todo sin fichajes porque en realidad no tiene que hacer demasiados. Los deberes están hechos en forma de renovaciones y sólo quedan por concretar un par de movimientos. De forma paralela, el club ... malagueño tiene que perfilar dos cesiones, las de Mario Saint-Supéry, que previsiblemente ira al Baxi Manresa, y la de Yannick Nzosa, por el que se han interesado varios equipos de la Liga ACB y la Primera FEB.
El pívot congoleño es un jugador, de 20 años y 2,10 metros, es un activo importante para el club cajista, pues no hay demasiados jugadores de sus características en el mercado y que, como él, tengan ficha de jugador formado localmente, lo que se conoce como cupo.
Nzosa tiene contrato con el Unicaja hasta 2026 y el club cajista le ha propuesto renegociar las condiciones pactadas temporadas atrás. La idea es ampliar el vínculo un año más al menos, pero con una revisión a la baja de su salario. Ahora el jugador debe valorar este escenario que le plantea el Unicaja. Lo tendrá que hacer con el asesoramiento de su nuevo agente, Quique Villalobos, con el que ha empezado a trabajar desde hace unas semanas.
Nzosa ha jugado cedido la última temporada en el Movistar Estudiantes. Su campaña no ha sido sobresaliente en términos estadísticos, pero sí hay tenido minutos de nivel y, lo más importante, es que no ha tenido problemas físicos. Hay que recordar que el pívot estuvo casi año y medio lesionado al encadenar una problema muscular mal curado con una intervención, esta última hace dos campañas en el Betis, con el que sólo pudo jugar un partido en toda la temporada.
El movimiento del Unicaja demuestra confianza en el jugador, pues lo quiere tener bajo su paraguas al menos hasta 2027, pero también espera que Nzosa sea flexible en la rebaja salarial propuesta.
El club malagueño ha tenido problemas en las últimas campañas con los cupos. Ahora todavía no tiene los cinco que exige la Basketball Champions League, aunque la renovación de Yankuba Sima está encarrilada. Así que si Nzosa mantiene una línea física correcta y empieza a ser un jugador más sólido en el plano ofensivo, es un valor a tener en cuenta cara al futuro. Es previsble que el pívot salga cedido al Bilbao, aunque conjuntos como el Obradoiro, ahora en la Primera FEB, también han pedido su préstamo. En el equipo vasco estaría a las órdenes de Jaume Ponsarnau, que trabaja bien con los jóvenes, no en vano es el seleccionador sub-22.
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