Semana clave para el futuro de Yannick Nzosa en el Unicaja

Los representantes de Nzosa llegarán a Málaga a finales de la semana. Son Joe Lolonga y Carlo Viera, que ya estuvieron en la ciudad hace algunas semanas para conocer a los nuevos responsables del club, el presidente, Antonio Jesús López Nieto, y el director deportivo, Juanma Rodríguez. Será con ellos con los que tendrán que sentarse a negociar, aunque todo está pactado ya.

La situación contractual de Nzosa es bastante particular. La anterior directiva ya dejó perfilado el contrato que ahora tendrá que firmar el jugador. En su momento, todas las partes que participaron en la negociación acordaron que se esperase a que el jugador fuese mayor de edad para evitar que el documento estuviese supeditado a la firma de un tutor o de las firmas de sus padres, que no viven juntos. Hubo un pacto de confianza, pues su cláusula de rescisión es a día de hoy muy barata para un jugador que apunta a estar entre los diez primeros del Draft de la NBA en 2022. A Nzosa se le mejoró el sueldo a comienzos de marzo, pero la cláusula se mantuvo igual que antes. Quizá este es el aspecto principal que ahora debe quedar formalizado, teniendo en cuenta la proyección del jugador.

Fuentes consultadas indicaron que la cláusula será distinta en función del equipo que trate de hacerse con sus servicios. Será de un millón y medio para los clubes de la Euroliga y de algo más de 850.000 euros para los clubes de la NBA, que se perfila como su próximo destino una vez que acabe su etapa en el Unicaja. Si su posición en el Draft es alta, entre los diez primeros, su salario oscilará entre los 8,5 y los 3,6 millones de dólares para la primera temporada de contrato, por lo que daría el salto de forma inmediata. Las últimas estimaciones de los portales especializados sitúan a Nzosa en el puesto número ocho, por lo que ha perdido varias posiciones. Su rendimiento de esta temporada se está dejando notar para los analistas y los ojeadores de las franquicias de la NBA.

Es cierto que el rendimiento de Nzosa dista mucho del que ofreció la pasada campaña y también es evidente que la presión que le ha rodeado en los últimos meses por la lesión que sufrió y esas expectativas que generó le han pasado factura. Hay que recordar que el congoleño no pudo acabar la temporada por una extraña lesión en el adductor izquierdo. Luego se comentó que podía tener afectado el pubis... El caso es que después de meses de rehabilitación, en julio se marchó a Estados Unidos para entrenar con los técnicos de su agencia y nada más llegar fue sometido a un examen médico que reveló que seguía lesionado.

Es evidente que los últimos meses no han sido fáciles para Nzosa, que ha acaparado muchos titulares y quizá se ha visto en la NBA antes incluso de llegar. Allí precisamente no estará ya su hombre de confianza, Michael Tellem, que ya no trabaja para la agencia CAA, con la que el jugador se comprometió. Quizá la firma del nuevo contrato le sirva para recuperar la tranquilidad y volver a mostrar el nivel que le hizo ser considerado el mejor jugador de su generación de los que actúan en Europa. El lunes cumple 18 años y la idea es anunciar el acuerdo para entonces.