Waczynski: «Creo que mi nariz está rota»

El que el golpe todavía fuera reciente pareció ayudar a Adam Wazcynski para soportar el dolor el resto del partido. El alero polaco salió este miércoles de la cancha con la nariz notablemente inflamada y el tabique ya tornándose negro tras recibir un golpe de Devin Williams en los últimos compases del encuentro. «Ha sido en el tercer minuto del cuarto cuarto, un golpe de codazo y creo que mi nariz está rota», explicó el alero, con una pasmosa tranquilidad, desde dentro del vestuario y justo al término del encuentro. Prácticamente mientras contestaba a las preguntas, su nariz no paraba de desprender trazas de sangre. Y aún así, el cajista tenía fuerzas para bromear: «Mejor la nariz que la pierna o la mano, pero estamos contentos con la victoria y eso es lo importante».

El polaco volvió a firmar un buen partido ante el Tofas Bursa, con once puntos (tres triples) y tres rebotes. Buenas sensaciones que le dan confianza cara al top-8 de Eurocup, al que el Unicaja llega como líder de grupo. «Estamos en muy buen momento para estar en cuartos de final, con el factor cancha y estamos en muy buen camino para estar en las semifinales. Hay que estar muy duro, trabajar muy bien este mes y estamos muy contentos, porque enero y febrero no son fáciles», comentó Waczynski, que tampoco puede evitar no pensar en la Copa del Rey. «Seguro que vamos a estar muy preparados. Estamos en casa, en el Carpena y queremos jugar muy muy duro, como estas dos semanas pasadas. Vamos a luchar desde el primer minuto hasta el final».

Esta inyección de moral tras los últimos buenos resultados también ayudan al alero a evadirse de su actual situación con la Federación Polaca de Baloncesto, a la que lanzó un comunicado este martes. «Hay un problema ahi, pero no quiero comentar eso, ahora tengo un poco más de tiempo para pensar aquí, en el Unicaja y estar a tope en la Copa y después de la Copa. Tengo más tiempo para mi y para preparar mejor el resto de la temporada», aseguró, positivo y transmitiendo seguridad en sí mismo, dentro y fuera de la cancha. Con o sin la nariz rota.