El imprevisible Mathías Lessort vuelve a Málaga

A finales de enero de 2019, SUR preparaba una montaje especial para la Copa del Rey que en un par de semanas se iba a celebrar en Madrid. La cita era en el centro de fotografía y artes visuales Apertura que regenta Míchelo Toro. Para aquel reportaje se eligió una temática roquera porque la idea era vender que el Unicaja quería 'hacer ruido en la Copa', dar la nota... Para la ocasión se citó a Dragan Milosavljevic, Jaime Fernández, Adam Waczynski y Mathias Lessort. En las semanas previas se les explicó cómo iba el asunto. «Tenéis que buscar una chaqueta de cuero a ser posible y acompañarla con unos vaqueros. Los instrumentos los ponemos nosotros». Algunos reaccionaban con incredulidad y otros, conocedores ya de reportajes anteriores, sabían por dónde iba el asunto.

Pues bien, el día elegido para la sesión de fotos bajo la supervisión de Salvador Salas y Fran Ruano, los jugadores acudieron después del entrenamiento. Llegó Fernández, con su 'chupa'. Correcto. También Waczynski con una camiseta 'rockera' y su chaqueta. También correcto. Milosavljevic optó por camisa abierta y gafas de sol para hacer de guitarrista. Muy acorde. ¿Pero dónde estaba Lessort? El francés se demoraba, eran las tres de la tarde y no aparecía. De pronto, del aparcamiento de La Alcazaba, apareció el pívot del Unicaja con un atuendo impactante, por decirlo de algún modo. A pesar de que era enero, hacía más bien fresco y corría un terral frío de invierno, Lessort optó por un chaleco sin mangas, unos vaqueros tobilleros y unos mocasines azules. Su aspecto lo culminaba un pelado a lo afro decolorado y, en el flequillo, un peine... La imagen del francés de más de dos metros desfilando por calle de la Victoria con la gente volviéndose a su paso no tenía precio. Pero el galo venía con el papel estudiado y muy interiorizado. En alguna entrevista deslizó que si no hubiese sido jugador de baloncesto, habría sido productor musical. Probablemente, aquel fue el primer paso. Cogió el micrófono y lo dio todo para dejar una imagen formidable junto a sus compañeros que días después sería la portada de SUR.

Aquella anécdota resume a la perfección cómo es el talante del hoy rival del Unicaja. Lessort fue uno de los jugadores más regulares de aquel equipo, pero los técnicos y sus propios compañeros lo describían como tener a un niño pequeño en un equipo de profesionales. «Tiene la cabeza como una jaula de grillos», comentó un integrante de aquella plantilla. El caso es que Lessort hizo muy buena temporada y su agente Misko Raznatovic consideró que había llegado el momento de que diese el salto a la Euroliga. Jugó en el Bayern de Múnich, donde no cuajó y desde donde incluso fue ofrecido al Unicaja meses después. En Málaga no hubo quejas sobre sus rendimiento. Firmó partidos brillantes y en algunas fases de la temporada fue el sustento del equipo, pero se buscaba un jugador con «más baloncesto». Su sustituto fue Deon Thompson, un hombre de unas condiciones y cualidades distintas. Fue un error, no por Thompson, sino porque perfil era absolutamente diferente.

La experiencia de Lessort en el Bayern fue un desastre y el pívot de 25 años volvió a Francia para reforzar el potente proyecto del Mónaco muy al final del mercado y con la Eurocup a punto de empezar. Los caminos del internacional francés y el Unicaja se cruzaron en la primera vuelta del Top-16. Lessort, muy motivado, le hizo un destrozo a su exequipo para firmar su mejor partido en competiciones europeas: 20 puntos 9 rebotes y 32 de valoración. La derrota del Unicaja en Mónaco precipitó la destitución de Luis Casimiro, que en su día dio luz verde a su fichaje, pero que meses después estaba harto de las excentricidades de jugador todavía verde.

El caso es que el Lessort que llega este martes a Málaga lo hace posiblemente en su mejor momento, y eso que en el Unicaja tuvo actuaciones brillantes. Es el sexto jugador más valorado de la Eurocup con una media de 11 puntos, 5,5 rebotes y un tapón. Son los mejores números de su carrera profesional. Esta misma temporada ya circuló el rumor de que varios equipos de la Euroliga lo tenían en su agenda. Quizá le ha llegado el momento y está más maduro, o, conociéndolo, quizá no... Lo que si es seguro es que los 400 aficionados que este martes estarán en el Palacio de los Deportes, le aplaudirán en la presentación.

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