Mario Saint-Supéry sigue asombrando a todos en la LEB Oro. El jugador malagueño es uno de los protagonistas de la jornada en la segunda categoría del baloncesto nacional tras la gran actuación que protagonizó en la victoria de su equipo, el Tizona Burgos, ante el Movistar Estudiantes por 90-83.
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El triunfo dispara las opciones de ascenso de su equipo, que a falta de que juegue el Leyma Coruña, lidera la categoría. Si acabase así la Liga subiría de forma directa a la ACB. El choque ante el Movistar Estudiantes era crucial para este objetivo y Saint-Supéry cuajó uno de sus mejores encuentros de la temporada al lograr 19 puntos, cuatro asistencias, cinco rebotes y tres recuperaciones para un total de 25 de valoración, la más alta de su equipo.
El joven, que está cedido por el Unicaja, en el conjunto burgalés estuvo en la pista 26 minutos, lo que refleja la gran confianza que su técnico Diego Ocampo, tiene en él. Además, el escolta, exhibió su poderío físico con un mate espectacular cuyas imágenes están invadiendo las redes sociales desde anoche. Saint-Supéry se fue de todos los defensores que le salieron a su pasó y machacó ante el mismísimo Yannick Nzosa, otro jugador vinculado al Unicaja, pero cedido al Estudiantes.
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