Una victoria cimentada en la defensa y el esfuerzo coral

En el segundo Spissu conseguía conectar con Bango en situaciones de bloqueo directo, mientras Tyson Pérez impactaba por parte local con su versatilidad y velocidad en el contraataque. El control del rebote permitía al Unicaja anotar canastas en transiciones rápidas. El Zaragoza, por su parte, sufría desde el perímetro con bajos porcentajes desde el triple y los malagueños aprovechaban para llegar al descanso con una ventaja clara, limitando al rival a solo 33 puntos, un logro significativo ante el segundo mejor ataque de la Liga Endesa.

El tercer cuarto se vió un intento de reacción de Zaragoza poniendo en la cancha un quinteto más físico. La conexión entre Mencía y Bango generó daño en la pintura, pero dos triples consecutivos de Perry y uno de Taylor mantenían para el Unicaja el partido controlado. El Zaragoza por su parte subía tras canasta en toda la cancha su presión defensiva, pero el Unicaja no se dejaba sorprender y el dominio en el rebote le permitía seguir por delante imponiendo tras rápidas transiciones.

El último cuarto fue un verdadero recital de Unicaja. Una espectacular mate de Kravish, una recuperación de Kalinoski y un triple de Alberto Díaz disparaban las diferencias. Ya a partir de una defensa asfixiante, de menos a más, los locales construían su ataque, castigando los errores del Zaragoza con contraataques fulminantes ya fuera tras rebote, tras recuperación e incluso tras canasta poniendo el balón de lado a lado con un solo pase a sus hombres altos o combinando con generosidad entre los pequeños, poniendo ya un ritmo imparable.

Unicaja demostró que su identidad defensiva y esfuerzo colectivo son las claves para aspirar a todo esta temporada, y sin lograr sus mejores porcentajes en ataque hizo disfrutar con un juego de alto nivel en ambos lados de la cancha.