La veteranía, una apuesta segura en el Unicaja

La planificación del Unicaja este verano ha estado marcada por la necesidad de lograr un rendimiento inmediato desde el primer día. Los malos resultados de las tres últimas campañas, especialmente la anterior, sitúan al club ante la obligación de conseguir un cambio de rumbo total. La apuesta en la mayoría de los casos ha sido por jugadores contrastados. La plantilla tiene una media de edad de 28,7, años, dos más que el equipo de la pasada campaña, y ahí sobresale Will Thomas, que con 36 es el jugador de mayor edad.

Cuando trascendió el interés del cuadro cajista por el ala-pívot de Baltimore hubo quien se llevó las manos a la cabeza por su edad, pero se trata de un jugador totalmente fiable y que venía de jugar más de 25 minutos con el Mónaco en la Euroliga. Su caso es muy llamativo, porque se trata del segundo jugador más veterano fichado por el Unicaja en su historia, sólo superado por Larry Lewis, que, curiosamente como Thomas, también jugó en el cuadro cajista en dos etapas distintas.

Sergio Scariolo reclutó a Lewis en noviembre de 2003 después de la espantada de Victor Alexander, fichaje estrella de aquella temporada, al CSKA Moscú. Tenía 33 años y 11 meses y su rendimiento fue excelente (10 puntos y 5,5 rebotes). Años después, el Unicaja volvió a recurrir al estadounidense en noviembre de 2009 por la lesión que sufrió Giorgos Printezis; tenía ya 40 años.

Tanto Lewis como Thomas son ejemplos de fiabilidad pese a su edad, aunque el caso es que al Unicaja le ha ido históricamente bien cuando apostó por jugadores veteranos, con algunas excepciones... Una temporada después de aquello, Scariolo volvió a recurrir a otro jugador muy experimentado para reforzar el equipo desde incluso la pretemporada. Aquella campaña, la 2004-2005, fue muy accidentada, de hecho, el Unicaja comenzó la Liga con Gintaras Einikis como pívot. El lituano fue contratado por los problemas físicos de Tabak; tenía 35 años y jugó 18 partidos. Lo de Tabak fue un quebradero de cabeza, pues su prolongada lesión también provocó la contratación de Sean Rooks, de 35 años. Antes de Rooks se fichó a Einikis y después llegarían dos pívots más como temporeros, Kris Lang y Bobby Martin, otro veterano de 35 años. Rooks, fallecido en 2016 a los 46 años, sólo jugó siete partidos con el Unicaja.

Un curioso ejemplo es el de Carlos Jiménez, que después de una larga etapa en el equipo, se retiró en el Estudiantes y luego volvió a ser contratado cuando era entrenador de la cantera. El madrileño fue el recurso de urgencia por las lesiones de Gist y Sergi Vidal. Hay quien considera que lo de Jiménez no fue realmente un fichaje, pues ya estaba en el club... Tenía 36 años, jugó 18 partidos y luego se incorporó al cuerpo técnico que comandaba Jasmin Repesa. Aquello de Gist fue a peor, en el sentido de que no se adaptó, así que el club volvió a recurrir a otro jugador con una dilatada experiencia. El Unicaja fichó a Andy Panko en una operación que fue muy novedosa, pues fue el primer intercambio de jugadores entre dos clubes en la Euroliga. Panko, con 35 años, estaba en el Panathinaikos y allí fue a parar Gist, que hizo una larga y exitosa carrera en el conjunto ateniense.

Otro de los veteranos históricos que llegaron al Unicaja fue Jean-Jacques Conceiçao, un jugador que logró una gran conexión con el público malagueño. El congoleño, con pasaporte de Portugal, tenía 35 años y cinco meses cuando debutó con la camiseta verde en la Liga.

En el grupo de 'veteranos ilustres' cajistas hay otros nombres como David Wood (33), Terrel Castle (35) o el propio Jorge Garbajosa, que en su segunda etapa en el Unicaja llegó a Málaga procedente del Real Madrid con 33 años.

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