

Secciones
Servicios
Destacamos
Verónica Bartoli era jugadora de voleibol, pero siempre le gustó el baloncesto. La afición se la transmitió su padre Enzo, con el que solía ir ... a los partidos del Pallacanestro Reggiana en la década de lo ochenta cuando el hoy rival del Unicaja contaba con jugadores como el gran anotador Bob Morse. Ella llegó a jugar en la segunda división italiana, pero tuvo que aparcar su carrera deportiva para trabajar en ICE (Industria Chimica Emiliana), la empresa fundada en 1949 por sus abuelos y que luego heredaron su padre y su tío Maurizio.
Esta compañía ha pasado a jugar un papel fundamental en el equipo italiano desde que la familia Bartoli decidió apostar por el baloncesto. ICE es la líder mundial en la fabricación de ácido ursodesoxicólico, clave en los tratamientos para el colesterol, además de desarrollar otros productos de gran importancia en el sector. En 2020 la empresa fue vendida al grupo estadounidense Advent por 700 millones de euros, lo que provocó la salida de la familia de la gestión. Como detalle curioso, cuando se cerró la operación, los Bartoli decidieron regalar entre 5.000 y 25.000 euros a cada empleado de la compañía en función de su antigüedad por su fidelidad a la empresa.
Un año después de aquello, Verónica Bartoli se convirtió en la presidenta del Pallacanestro Reggiana, primero con un 20% del accionariado y ahora con un 81%. Aquellos partidos a los que su padre la llevaba de niña provocaron que siempre estuviese vinculada al baloncesto y que aceptase la propuesta para hacerse cargo del club. Pensaba que después de su etapa empresarial se dedicaría a la familia, pero ahora gestiona un club con arraigo en la primera división italiana. «Lo hablé con mi familia y nos lanzamos de lleno para devolverle a la ciudad lo que nos ha dado. El Pallacanestro Reggiana es un valor de Reggio», decía al poco de llegar al cargo.
Noticia relacionada
Al frente del club está teniendo que tirar de su formación, pues es licenciada en Economía y Empresa. Bartoli gestiona un presupuesto de unos siete millones de euros, de los que más de la mitad se destinan a lo salarios de los jugadores. Con un pabellón pequeño y del que ha estado exiliado hasta la pasada campaña debido a las reformas a las que fue sometido, el aumento de los patrocinadores ha sido clave. El sponsor principal es UNA Hoteles y tiene un grupo secundario de más de cincuenta empresas que colaboran con el club, que le aportan más de tres millones de euros. Entre sus grandes proyectos, la construcción de una ciudad deportiva para la cantera, la Casa Biancorossa. Bartoli se ha volcado esta temporada en la captación de recursos coincidiendo en la celebración de los cincuenta años del club, que incluye una extensa agenda de actos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.