Ventanas de bajo impacto para el Unicaja

Al contrario de lo que sucedió meses atrás cuando la gran cantidad de convocados con las distintas selecciones condicionó la pretemporada, ahora el equipo malagueño no sufrirá una gran desbandada. Para empezar se espera que Alberto Díaz y Brizuela repitan con España, pero no está claro que sucederá con Barreiro, pues está jugando muy poco en el Unicaja.

En esta ocasión, la Federación Española todavía no ha remitido la relación de jugadores preseleccionados, pues normalmente el Unicaja solía recibir una notificación sobre todos sus jugadores españoles con dos o tres semanas de antelación. Es posible que en la lista de Scariolo también estén los malagueños Rubén Guerrero y Francis Alonso para los encuentros ante Italia del 11 de noviembre en Bolonia y para el que enfrentará a la selección contra Países Bajos en Huelva el día 14.

Además de estos jugadores, habrá más representación malagueña en la lista de Scariolo, pues como es habitual en los últimos años, Enrique Salinas (preparador físico), Carlos Salas (médico) y Javi Salvo (delegado) repetirán con la selección.

El Unicaja ha recibido hasta ahora sólo dos notificaciones de citados. La primera que llegó fue para que Kendrick Perry juegue con Montenegro ante la República Checa y Lituania. También ha sido citado Lima por Brasil, aunque el pívot espera no tener que acudir finalmente a los encuentros frente a Estados Unidos y México con la idea de quedarse en Málaga entrenando y cogiendo el punto de forma que precisa.

En el aire está también la participación de David Kravish con Bulgaria. La federación de este país espera poder contar con otro jugador asimilado, que podría ser el estadounidense Codi-Miller McIntyre, exjugador del Andorra y que ahora milita en el Gaziantep turco. En el caso de Melvin Ejim, habitual con Canadá, el Unicaja no ha recibido la citación del alero, por lo que se espera que también pueda quedarse en Málaga.

De este modo y pendiente de lo que pase con Barreiro y Lima, el Unicaja podría perder cinco jugadores en el peor de los casos, lo que permitiría seguir con un ritmo más o menos normal de entrenamientos, aunque la situación puede ser más favorable si estos dos no son citados.