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Primera sorpresa de la Copa del Rey. El Valencia dio la campanada y en el duelo más igualado que deparó el sorteo, eliminó al Barcelona, vigente campeón. El conjunto que dirige Jaume Ponsarnau realizó un gran despliegue defensivo para frenar al equipo catalán. No fue un partido bueno, con los dos equipos cometiendo excesivos fallos en ataque, lo que favorecía los intereses del conjunto valenciano, como así se confirmó al final (78-82).
El encuentro comenzó con el guión esperado y con el Barcelona mandando en el marcador. Pero el Valencia no tardó en ajustar su defensa y fue recortando la ventaja azulgrana hasta que un triple de Colom le permitió cerrar el primer cuarto por delante (18-19). Fue el principio de los problemas del equipo catalán, que vio cómo su ataque colapsaba por completo. Se quedó anclado en esos 18 puntos y su rival se disparó hasta los 32 al ecuador del segundo acto. La sorpresa se gestaba en el Palacio de los Deportes en el que la afición del Barcelona se dejaba sentir, pero cuyos gritos fueron a menos a medida que avanzaba el choque.
El regreso de los titulares del todavía campeón permitió que el choque se equilibrase. El parcial a favor del Barcelona fue demoledor (20-6) y eso le permitió llegar con vida al descanso (38-41). Pero los problemas no se solucionaron para el conjunto de Pesic, que tras el descanso vio cómo volvían las complicaciones. El Valencia volvía a imponer su defensa sobre un ataque azulgrana demasiado deslavazado, carente de orden y el tercer cuarto acabó con 52-64.
El movimiento táctico empleado por Pesic acabó por condenar a su equipo. Dispuso un quinteto sin un pívot, con Mirotic y Oriola como referencias interiores. El Valencia sólo tuvo que hacer llegar el balón a Tobey para hacer un auténtico destrozo en la defensa azulgrana. Cuando el estadounidense se sentó, su equipo ganaba 66-76 a tres minutos del final. El Barcelona dio un último apretón y pudo meterse en el partido en una jugada en la que llegó a lanzar hasta cuatro triples, pero ninguno entró. En la siguiente acción, a 1:49 para el final, Abalde sentenció desde la línea de personal y confirmó la primera sorpresa de la Copa. Luego llegaron los nervios y el carrusel de tiros libres, pero el Valencia no flaqueó y se convirtió en el primer semifinalista.
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