Un entrenamiento reciente del Unicaja en la pista auxiliar del Martín Carpena y reforzado con canteranos y jugadores ajenos al club. MARIANO POZO

El Unicaja no se hipoteca cara al futuro

Todos los fichajes del verano, salvo el cedido Carter, llegaron con el formato de un año con otro opcional, y sólo Alberto Díaz y Barreiro tienen acuerdos más duraderos, hasta 2024, en la plantilla actual

Málaga

Sábado, 20 de agosto 2022, 00:09

En el argot baloncestístico el 'uno más uno' alude a la consecución de dos tiros libres sancionados. El Unicaja se ha abonado a esta expresión, pero referente a los contratos de la plantilla, en concreto en relación a los ocho fichajes, ya que la novena ... incorporación en lo cronológico, Tyson Carter, llega cedido por el Zenit ruso. Se podría hablar de la experiencia, de la capacidad física que presentan, de la búsqueda de jugadores no extracomunitarios, pero a efectos contractuales, todos presentan un denominador común, el de haberse comprometido por un año más uno; es de decir, por una sola temporada con opción a seguir otra en función de una serie de aspectos.

«Es una estrategia. Cada año tienen que ganarse la renovación, que siempre está en manos del club. Juegas bien y renuevas», lo justificó recientemente en una entrevista el presidente del Unicaja, Antonio Jesús López Nieto, que no quiere verse hipotecado en el margen de maniobra para planificar como sucedió en el pasado más reciente.

«Con contratos a tres años te puedes encontrar situaciones sin salida, como nos pasó el año pasado, que no podías cambiar el proyecto. Si esto funciona bien, bendita hora de renovar a la gente. Si no, tendremos libertad. Respeto mucho a los deportistas, pero hay que rendir cada año, y con mucho contrato por delante igual no rindes igual. Si alguien se quiere ir o viene alguien con el saco, se va a ir», aclaró también el máximo dirigente del club de Los Guindos.

Carter y Kalinoski, dos de los fichajes. MARIANO POZO

Así las cosas, la situación de la plantilla del Unicaja es curiosa. Todos sus jugadores tienen posibilidad contractual abierta para salir al final de temporada menos dos: Alberto Díaz y Barreiro, que firmaron hasta 2024 en su momento. El base canterano, en una renovación al comienzo de la pandemia, y el alero gallego porque se comprometió por tres años el verano anterior al salir del Zaragoza.

Hasta Brizuela, el otro que continúa respecto al último proyecto, acaba contrato. Cuando fichó, en 2019, se comprometió por cuatro años, por lo que su acuerdo expira dentro de unos meses. Esta será también la situación de los ochos fichajes. En el caso de Perry, Carter, Djedovic, Kalinoski, Ejim, Osetkowski, Will Thomas, Kravish y Lima la pauta se ha repetido: un solo año de acuerdo con opción de seguir otro. Carter, mientras, está cedido.

Carter, primera cesión en muchos años

Entre los nueve fichajes únicamente Carter presenta una particularidad. Ha llegado cedido, y esto es algo novedoso en el club en los últimos años, ya que no se recuerda otro caso de préstamo. Bien distinto es en relación a los jugadores que han salido del club como cedidos. En los dos últimos cursos, sin ir más lejos, lo ha hecho Pablo Sánchez, para continuar con su progresión en sendos equipos de la LEB Oro, el Melilla y el Cáceres. También ha salido a préstamo Nzosa, al Betis. En su caso fue elegido en el Draft de la NBA en el puesto 54º por los Wizards, pero aún no jugará allí.

«Renovar a cinco o seis jugadores el año que viene sería un éxito absoluto», zanjó López Nieto respecto a los diez (de doce) con los que habrá que negociar. El caso de Brizuela, con una ficha alta, puede ser de los más espinosos. El donostiarra, con opciones de jugar el Eurobasket en septiembre, se puede revalorizar y siempre puede ser un jugador apetecible en el mercado en su condición de cupo.