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El baloncesto tiene muchas interpretaciones y las apuestas de cada entrenador dependen en gran medida del tipo de jugadores que tienen. El Carpena será testigo este sábado del duelo estelar de la jornada en la Liga Endesa, que además es un choque total de estilos. ... Por un lado, el Unicaja, rápido y agresivo, por otro, el Tenerife, de un ritmo más lento, pero más eficaz a nivel ofensivo. ¿Quién ganará la batalla?
Los múltiples enfrentamientos entre los dos equipos en las últimas temporadas en Champions, Copa y Liga Endesa no dejan espacio para los secretos tácticos, por lo que el desenlace del partido dependerá en gran medida de quién logre imponer su estilo. A un encuentro lento, el Tenerife tiene más opciones de llevarse el triunfo. Si el Unicaja consigue correr, sus posibilidades de ganar aumentarán.
El cuadro cajista tiene jugadores que interpretan como pocos esta forma de jugar que el Telekom Bonn hizo exitosa ganando el título de la Champions en Málaga. Ese fue un gran ejemplo a seguir por el Unicaja. El mimos con el que ahora el París Basketball, que tiene a casi toda la plantilla del equipo alemán, asombra en la Euroliga esta temporada.
El Unicaja es el equipo que tiene el tercer ritmo más alto de la Liga Endesa, con 76,8 posesiones por cada 40 minutos. El Manresa (77,5), segundo, ha rivalizado con el equipo cajista en las últimas temporadas en cuanto a velocidad, un primer puesto que ahora luce el Hiopos Lleida, recién ascendido con (77,6). En este 'ranking' el Tenerife es el último de la Liga. Es el que juega más lento con 69,4 posesiones, pero esto no es un problema para que ofrezca un rendimiento óptimo. De hecho su producción ofensiva no se resiente y el cuadro canario promedia 125,4 puntos anotados por cada 100 posesiones con ese estilo 'pausado'. Es más, según datos de la Liga Endesa, es el mejor registro de su historia. Es decir, Txus Vidorreta y sus jugadores han llevado casi a la perfección esta forma de jugar. El Unicaja, pese a esa velocidad que le caracteriza está en 117,5 puntos.
Mientras Ibon Navarro exprime las cualidades de jugadores como Perry, Carter, Taylor, Osetkowski o Djedovic, en el bando contrario Vidorreta se ha ajustado a hombres como Marcelinho, Fitipaldo, Abromaitis, Sastre, Guerra o Shermadini. En ambos casos, la continuidad de un grupo notable de profesionales temporada tras temporada ha sido la base del buen rendimiento de los dos equipos y de que hagan suya una identidad propia.
Si hace unos meses los dos se vieron las caras en la Copa del Rey y la final de la Champions, ahora se vuelven a encontrar con el liderato de la liga en juego. A día de hoy, ambos son también los máximos favoritos también al título de la competición europea, así que el de este sábado es un capítulo más de esta rivalidad que ya se ha convertido en un clásico del baloncesto español más allá de los estilos.
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