Unicaja-Hiopos Lleida: temporada de huracanes en el Carpena

El Unicaja estuvo incómodo en unos primeros minutos en los que el Lleida 'zoneaba' y dominaba el rebote. El equipo catalán, además, era capaz de hacer un buen balance defensivo y esto impidió que el cuadro cajista aprovechase los primeros contragolpes que tuvo. Los puntos de Perry contrarrestaban las acciones de bloqueo y continuación bien ejecutadas por el rival y culminadas por Madsen. Tardó cinco minutos el equipo malagueño en imponer su mejor baloncesto y el potencial de su plantilla. Con un gran acierto de tres y un Kalinoski inspirado, llegó el primer arreón (13-8). El Unicaja corrigió ese lunar en su defensa en el 'pick and roll', primero con Balcerowski y, definitivamente, con Osetkowski en el puesto de 'cinco'. La dinámica del partido empezó a cambiar, a pesar de que el Hiopos Lleida se agarró al marcador con un par de buenas acciones de Bost al final del primer cuarto (24-21).

La impresión que había causado el rival, un recién ascendido, era buena, como hasta ahora en la Liga, pero ya no pudo aguantar el torrente ofensivo. El segundo cuarto del Unicaja fue sublime, por no decir perfecto. Siguió martilleando desde la línea de tres y su defensa mejoraba en cada ataque del rival. Se sucedieron los contragolpes, ahora sí perfectamente finalizados, y la entrada de Tyson Pérez le puso un plus de energía en el rebote. Djedovic estuvo perfecto desde la línea de tres y Carter se gustaba en el puesto de base. Fue un aluvión de juego que mandó al Lleida a la lona con un parcial terrible de 23-2 hasta que Bost enlazó un par de triples. El partido estaba ya liquidado y por delante quedaban todavía 20 minutos más, una alegría para los aficionados y una pesadilla para el rival catalán.

El Unicaja hasta se había dado el lujo de reservar a algún jugador después de semejante exhibición, como fue el caso de Killian Tillie. El francés fue el protagonista absoluto en el comienzo de la segunda parte, con ocho puntos seguidos, dos triples incluidos. Ibon Navarro sigue dosificando al ala-pívot para que alcance sin sobresaltos físicos la forma adecuada. Tillie se fue ovacionado después de firmar ocho puntos, un rebote y una asistencia en cinco minutos. El plan sigue su camino. Se sentó el galo y salió Pérez. Más madera. Aunque fue Balcerowski el que recogió el testigo anotador perfectamente asistido por Perry. La ventaja del Unicaja alcanza los 30 puntos en el minuto 26 (69-39). Las rotaciones y cierta relajación permitieron cierta reacción del Lleida con un par de triples de Bropleh (75-55, min. 30).

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Como Ibon Navarro apreció cierta 'relajación' recuperó a algunos de sus jugadores más fiables, si es que hay alguno que no lo es. Kalinoski, Osetkowski, Taylor, Carter y Sima. Ese fue el quinteto que puso el Carpena en pie con unos minutos brillantes y una sucesión de contragolpes y acciones espectaculares. Lo dicho al comienzo de la crónica, un huracán. Cometió el Lleida el error de relajarse y el equipo malagueño no hace concesiones por muy amplia que sea su renta.