El Unicaja culmina su gran transformación con el fichaje de Cameron Oliver

La llegada del ala-pívot estadounidense completará los cambios para tratar de revertir la peor crisis deportiva que se recuerda y dotar al equipo de músculo

Juan Calderón

Sábado, 26 de febrero 2022, 01:08

El Unicaja ha culminado la mayor reestructuración de su plantilla en las últimas temporadas tras el anuncio del fichaje de Cameron Oliver, ala-pívot estadounidense de 25 años y 2,03 metros con el que llegó a un acuerdo el jueves por la tarde. El ya exjugador de los South Bay Lakers de la Liga de Desarrollo de la NBA es el tercer fichaje en el último mes, a lo que se une el cambio de entrenador.

Los responsables del club malagueño se han visto a obligados a abrir el cajón del dinero y a tomar decisiones drásticas ante la mayor crisis deportiva que se recuerda. Ahora sólo faltan que las actuaciones tengan el efecto deseado y que mejore la situación en la Liga y se recupere el terreno perdido en la Champions.

El primer movimiento que hizo el Unicaja no fue un fichaje, sino el descarte de Norris Cole. El club prescindió de los servicios del base dos veces campeón de la NBA por su falta de implicación y actitud. A día de hoy sigue entrenando por su cuenta sin que se haya resuelto su futuro.

La salida de Cole del equipo provocó la contratación de Matt Mooney, que en Málaga está viviendo su primera experiencia fuera de Estados Unidos. El estadounidense de 25 años ha ofrecido un buen rendimiento en los dos encuentros que ha disputado y no ha tardado en adaptarse al equipo. No es un gran director, pero sí un jugador fiable y con energía, que es algo que precisaba la línea exterior. Pocos días antes de su llegada, el 27 de enero, el Unicaja cerró el fichaje de Dejan Kravic después de que una semana antes no pudiese concretar la contratación de Devin Williams porque este no pasó el reconocimiento médico.

La gran obsesión desde que comenzó la temporada ha sido encontrar un jugador interior fiable y con gran capacidad física

Con Mooney Kravic en el equipo, el siguiente paso fue la salida de Fotis Katsikaris y el fichaje de Ibon Navarro para lo que falta de temporada y dos campañas más. Desde un primer momento, la idea del club era la de arroparlo con un jugador de un perfil más físico que pudiese actuar en las dos posiciones interiores. Era algo que ya se quiso hacer con Devin Williams, pero no pudo ser. Esto es lo que ha derivado en la contratación ahora Cameron Oliver, que sin duda elevará el potencial de un equipo necesitado de un jugador de este tipo desde hace varias campañas. Desde que comenzó la temporada, la gran obsesión del Unicaja ha sido encontrar un jugador interior fiable y con gran capacidad física. El joven estadounidense parece que da ese perfil.

Mucho dinero

Como es lógico, todo este proceso de transformación de la plantilla ha tenido un coste importante y ha alterado los planteamientos del club en todos los sentidos. Sin embargo, el Unicaja se ha encontrado con una serie de partidas que no tenía contempladas, al menos en su totalidad. La más significativa llegó desde el Consejo Superior de Deportes, en concreto 609.849 euros, aun que no todo este dinero se ha destinado a fichajes. De forma paralela, el Unicaja también ha cerrado algún contrato de patrocinio que ha ayudado a este desembolso en refuerzos.

Algunas fuentes apuntaron que el club dispondría de más de medio millón de euros para fichajes. Esto explica que, por ejemplo, se haya podido afrontar la llegada de Cameron Oliver, un jugador de un caché muy elevado y por el que, además, ha habido que pagar por su salida (50.000 dólares), como también ha ocurrido en el caso de Mooney.

Todos estos movimientos tienen como objetivo reconducir la situación deportiva. Hay que recordar que el Unicaja está con sólo dos victorias de margen sobre los puestos de descenso y que está a tres de la zona de 'play-off'. Como es lógico, el principal objetivo ahora es poner tierra de por medio con la zona de peligro cuanto antes. Por otro lado, la situación en la Champions tampoco es mejor, pues debe ganar los tres partidos que faltan y recuperar el 'average' al Prometey para aspirar a la clasificación para los cuartos de final.