El Unicaja, ante un escenario inédito de ausencias contra el Surne Bilbao

El Unicaja contará con Saint-Supery y se ha entrenado también con Rubén Vicente. A expensas de Brizuela, con un esguince de tobillo, pero que quiere forzar para jugar, los dos canteranos podrían vestirse para el partido. El agujero por fuera puede ser notorio sin Darío ni Kalinoski (en su caso, otro esguince más fuerte y se le da por baja segura desde el club), pero también faltará Lima, y a este problema, a la espera de un fichaje, el equipo ha de saber acostumbrarse, con más minutos de Osetkowski como 'cinco' y con la posibilidad de que Barreiro ayude a Thomas y Ejim en el 'cuatro'.

El Unicaja, virtualmente en la Copa del Rey, que no matemáticamente (tras ganar ayer el Valencia), trata de ser cabeza de serie en el torneo en Badalona, un reto nada sencillo en estas cuatro jornadas que quedan antes del corte.

Tampoco será fácil desbordar a un Surne Bilbao que es octavo y está afanado también en jugar la Copa del Rey, «un equipo que explota al máximo sus virtudes y tiene un juego muy coral, con varios registros en ataque y en defensa», en palabras de Ibon Navarro. Puede pensarse que el base sueco Ludde Hakanson (14,5 puntos y 4,8 asistencias de media) y el escolta Adam Smith (13,4 puntos) llevan el peso de la anotación en ataque, pero el cuadro que entrena Jaume Ponsarnau es mucho más, con Sulejmanovic, Kyser y Withey y siendo el quinto de la Liga en el rebote defensivo (25,4 de promedio). «Si no estás preparado, el rival te va a ir sacando pequeñas y constantes ventajas», advirtió también el preparador del Unicaja.

El morbo estará en la presencia de Francis Alonso, en su primera aparición en el Carpena tras su salida de Málaga, o del también canterano Ignacio Rosa, que nunca llegó a aparecer por el primer equipo cajista. Ninguno está teniendo una aportación suculenta en la rotación, pero a buen seguro estarán especialmente motivados en el Carpena, en cuyas gradas se celebrará una peluchada también.