El Unicaja no supo ganar
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Otra vez un pívot, con doce tiros libres y quince rebotes, le impidió lograr la victoriaTras varias idas y venidas, el Unicaja de Katsikaris arrancó el partido con el cinco inicial más habitual de Luis Casimiro. Para Waczynski el marrón de defender a Cordinier. Las primeras dificultades se le presentaron al Unicaja en el rebote debajo de su aro. Sin ... embargo, no era este el único problema del equipo malagueño, que sufría mucho para encontrar buenas opciones ofensivas frente a la intensa defensa local. Las cosas no iban bien, a pesar de las dos faltas rápidas de Cordinier que lo llevaron al banquillo. Terminado el primer cuarto, los locales, con dominio abusivo del rebote, y diez tiros libres por ninguno del Unicaja, doblaban en el marcador al conjunto malagueño. En el segundo cuarto, con Bouteille, Nzosa y Alonso, el Unicaja se transformó en un equipo diferente. Ritmo y acierto en los tiros fueron los motores que le impulsaron. Las acciones defensivas de Nzosa resultaron esenciales también para un increíble parcial 10-29. La otra gran noticia era la tercera falta de Cordinier, que no fue factor en la primera mitad.
En el arranque del segundo cuarto, vaya usted a saber por qué, volvieron a la cancha Guerrero, Thompson y Brizuela. En solo dos minutos, el equipo francés estaba otra vez por delante. Volvió enseguida Alonso y el equipo se recuperó. Debajo de los aros volvía a mandar el equipo francés y el cuadro malagueño se mantenía con los triples. Tuvo que entrar Nzosa que debajo de canasta estaba bastante solo. Con el paso de los minutos, el ataque se limitaba a los triples y corto de anotación entró en el último cuarto con empate. Afortunadamente, la anotación de Nzosa dio el relevo al exceso de tiros exteriores de su equipo que, por fin, aparecía con equilibrio tanto entre el juego interior y el exterior, como entre ataque y defensa. Eran los mejores minutos colectivos del Unicaja en muchas semanas, pero cambios y ausencias significativas en los momentos claves del partido descompusieron al Unicaja, que se perdió tanto en la organización de su ataque como en la defensa dentro de la zona. Como siempre, sus escasos tiros libres fueron una rémora enorme.
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