EL UNICAJA, SUPERIOR

José María Martin Urbano

Jueves, 6 de febrero 2020, 00:34 | Actualizado 08:19h.

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Con los dos equipos en defensas individuales, la del Unicaja muy intensa en la línea exterior, haciendo 'dos contra uno' en la posición de pívot y en los bloqueos directos; la del Tofas Bursa con cambios de hombre continuos, el partido de anoche arrancó con mucha tensión sobre el parqué. Era evidente lo que se jugaban ambos equipos. El peso del tiro exterior en los dos ataques era muy grande y por eso, el acierto de Adams permitió al Unicaja el primer tirón. Curiosamente, el técnico turco respondió a la primera ventaja local situando a los suyos en zona. El ataque malagueño se frenó frente a la 2-3 turca y cuando se llegó al final del primer cuarto, los visitantes estaban por delante. En el segundo, Luis Casimiro puso en cancha a sus mejores tiradores. Ene desmontó su defensa y ordenó una vigilancia especial para Adams, mientras el Unicaja se cerraba atrás sobre la zona y en ataque aprovechaba la libertad Waczynski para mantener la anotación. Eran momentos de lucimiento para Rubén Guerreo en ambos lados del campo. Con acciones brillantes del marbellí y el polaco, el Unicaja se fue al descasó con nueve puntos de ventaja y mucho dominio en el juego, gracias a sus mejores porcentajes.

Después, la defensa turca aumentó mucho su intensidad, los tiradores locales ya no tenían las facilidades de antes ya aquello se convirtió en un partido nuevo y diferente. Con el marcador igualado, los visitantes volvieron a la zona, un error que le hizo perder la intensidad defensiva que había cambiado el partido y dio un respiro al Unicaja que, superado cinco minutos muy malos, pudo entrar en el último cuarto con empate. Cualquier cosa podía ocurrir, porque ambos equipos habían tenido su momento. El Unciaja jugaba con los dos bases, el cuadro turco defendía hombre a hombre y el marcador no se movía, como expresión de los momentos de mayor tensión del choque. Era como si hubieran quitado la canasta, hacía falta un 'inconsciente' que diera el tirón. Como era de esperar, el demente fue Jaime Fernández. Después llegaron otros y los visitantes volvieron a la zona, pero no fueron capaces de atacar con cordura. Una larga historia en pocos minutos que permitirá al Unicaja arrancar las eliminatorias con ventaja de campo.