El Unicaja subirá levemente sus abonos y confía en un aumento en el número de socios

Ha sido un curso espléndido en lo deportivo, en el que se ha devuelto la ilusión a los aficionados y se han vivido momentos que parecían olvidados en los últimos tiempos, que habían sido de clara decadencia deportiva. Bastó ver cómo fue la despedida a la plantilla y el cuerpo técnico en el último encuentro, el cuarto de la serie de semifinales ante el Barcelona, o la respuesta de los seguidores en el acto organizado un día después en Le Grand Café, con firmas y fotos con cada uno de los jugadores.

El equipo, con sus logros y un baloncesto que ha reenganchado a los aficionados, ha seducido a los más escépticos y ha llenado el Martín Carpena en casi una decena de partidos. La cifra promedio de público durante la fase regular liguera (diecisiete partidos) lo dice todo, con 8.844 espectadores, la mejor desde la campaña 2010-11, y superando a cualquier club ACB, incluido al Cazoo Baskonia, segundo. La demanda para ver partidos del Unicaja ha sido tal que no hubo desbandada en la Champions y que las entradas disponibles para ciertas citas estelares volaron en cuestión de horas. La 'Unicajamanía' se ha vuelto a desatar.

A todo esto se suma que el Unicaja ha hecho un importante esfuerzo en renovar en los últimos meses esta plantilla exitosa y a su cuerpo técnico, y se cifra en algo más de dos millones de euros el sobrecoste, porque en el caso de los extranjeros los nuevos contratos implican una carga impositiva mucho mayor manteniéndose los mismos salarios. Esto implica un crecimiento en todos los capítulos de las previsiones presupuestarias: el de la entidad propietaria, la Fundación Unicaja; el del patrocinador principal, Unicaja Banco; de los diferentes espónsores con los que trabaja la entidad; la ayuda de las instituciones publicas, y el capítulo de los abonos y el 'ticketing'. En este último concepto ha sido sorprendente el salto producido esta temporada, con un ingreso en torno al millón de euros.

Nada que ver con las circunstancias vividas durante la pandemia y poco después. El Unicaja llegó a tener entre 3.000 y 4.000 espectadores en el Martín Carpena en varios partidos sin que hubiera ya restricciones sanitarias, debido a la decepción sufrida por sus seguidores con el rumbo del equipo, que en la 2021-22 llegó a temer incluso por la permanencia en la Liga ACB en un tramo inicial de la segunda vuelta. Fueron circunstancias inéditas durante todo este siglo.

A todo esto se le suma un esfuerzo adicional que ha venido haciendo el Unicaja en los últimos meses sin haber tocado los precios de las diferentes tipos de abonos, algo que sí se va a producir cara a la 2023-24. El Unicaja ofrecía el modelo más barato en la ACB, pues a diferencia de otros muchos clubes incluyó en él la competición en Europa y los 'play-off' ligueros, y todo con precios entre 130 y 484 euros. En total han sido 29 encuentros, veinte de Liga y nueve de Europa (incluida la fase previa), sin meter en la cifra la Final Four. En la opción más económica, ha salido a menos de cinco euros por duelo.

La previsión del club de Los Guindos ahora es irse a una cifra cercana a los 9.000 abonados, que se ve factible a tenor de la demanda de los últimos meses. Esto dejaría un margen muy estrecho en taquilla hasta los 10.623 espectadores en los que se cifra el lleno, alcanzado varias veces esta campaña.