El Unicaja ha mostrado varias caras en lo que va de campeonato, aunque de todas ellas se pueden extraer conclusiones positivas porque lo más sustancial, ... los resultados, han acompañado. En un mundo tan visceral, que mueve tantas emociones, como el deporte de élite, siempre es el marcador lo que se termina imponiendo. Al Unicaja dominador de la primera parte del campeonato y, sobre todo, de la Copa del Rey, se une ahora un equipo lleno de carácter, espíritu y amor propio que, estando algo peor en el apartado físico y menos acertado, es capaz de apretarse el cinturón en los últimos cuartos para ganar a base de carácter. En definitiva, el Unicaja ha demostrado dominar también el arte de saber sufrir y ha reafirmado algo que, quizá, ya se sabía: cuarenta minutos en el Carpena son muy largos.
Publicidad
De los cuatro partidos que ha disputado tras la Copa del Rey (Manresa, Granada y Galatasaray por partida doble), hay un dato que llama la atención: ha estado por detrás en el marcador durante más de la mitad de todos esos encuentros. Sólo perdió uno, el primero de los dos que disputó ante el cuadro turco, en Estambul, y murió matando, con una canasta rival a 0.02 segundos del final. Un triple de Tillie iba a mandar el encuentro a la prórroga, pero James Palmer Jr. no lo permitió. Fue un partido que confirma, junto a los otros tres, que a este equipo hay que matarlo varias veces para ganarle.
Ante el Baxi Manresa le dio la vuelta a la tortilla a 5:43 minutos del final, frente al Covirán Granada lo hizo al inicio del último cuarto y frente al Galatasaray, el martes, a 1:50 de que se terminara. In extremis. La rotación del equipo malagueño ha sido uno de los factores determinantes para que así haya sucedido, imponiendo su frescura en los tramos finales. Y vuelve a evidenciarse otra característica de este equipo. Otra de sus señas de identidad. El abanico de opciones es tan amplio para Ibon Navarro que en cada partido son distintos los nombres que resultan determinantes.
Taylor, con un 'doble doble' (20 puntos y 12 rebotes), sacó las castañas del fuego al Unicaja ante el Manresa; Tillie, con otro 'doble doble' (23 puntos y 11 rebotes), lo hizo frente al Covirán Granada; y Ejim, con un brutal despliegue defensivo el martes, fue el nombre clave ante el Galatasaray.
Publicidad
Ibon Navarro incide, llegado a este punto, en que el equipo ha de pagar ahora el peaje de la Copa. Esa serie de cosas en las que trabajaron para estar bien en Gran Canaria y que han supuesto que sus jugadores estén algo menos frescos ahora. Tras una semana de descanso y varias lesiones, consecuencia de la intensidad de los partidos coperos, recupera para la causa, poco a poco, a aquellos que por un motivo u otro han estado algo fuera de onda. «Que no estamos bien es evidente. Hemos hecho un montón de cosas antes de la Copa del Rey, pero ahora hay que pagar. Pero no va mal la cosa después de la Copa, eh», verbalizó tras ganar al Galatasaray.
El maratoniano mes de marzo al que se enfrenta el equipo, con dos partidos por semana, tampoco pone las cosas fáciles, que casi no dispone de tiempo para entrenarse y sustenta su tono físico en la competición. Es parte del plan: sufrir más ahora para llegar finos al tramo clave de la temporada.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.