El Unicaja se medirá al UCAM Murcia, Baxi Manresa o al SIG Strasbourg en los cuartos de final de la Champions

Cuando Ibon Navarro dijo que no le gustaría cruzarse con un equipo español en cuartos de final de la Champions, seguramente estaba pensando en el UCAM Murcia. La derrota de su equipo ante el conjunto rojillo está todavía reciente. Fue un mal partido del Unicaja, aunque también es cierto que lo disputó con la plantilla muy mermada en el aspecto físico. La realidad es que el Murcia, más allá de su situación en la Liga Endesa es un rival peligroso porque tiene de todo: físico y capacidad atlética, grandes anotadores, una rotación larga y un juego interior muy particular. El equipo que dirige Sito Alonso llega a los cuartos de final con un balance de diez victorias por sólo cuatro derrotas. El veterano McFadden (13,4 puntos) y el joven Travis Trice (13,9) son sus dos principales amenazas. Ambos se combinaron en el partido de liga jugado en Murcia para meterle 45 puntos al Unicaja, así que si están inspirados son imposibles de parar. Por dentro, Pustovyi con sus 2,21 metros es un hombre complicado de defender. Jugadores como Rojas, James Anderson y Radovic aportan experiencia y físico. Con todo esto, hay que tener en cuenta que se trata de un equipo muy de rachas, pues tiene malos porcentajes de dos y de tres.

El conjunto catalán cayó derrotado en la pista del Rytas por 96-95, pero hizo valer la ventaja de 12 puntos que tenía del partido jugado en Manresa, por lo que avanzó a los cuartos de final como segundo del grupo. El equipo que dirige Pedro Martínez parece que se transforma en la Champions, en la que de nuevo está a las puertas de la Final Four que de forma brillante alcanzó la pasada temporada. Aunque es el tercer peor equipo de la ACB, ya puso en serios apuros al Unicaja en el encuentro que les enfrentó no hace mucho, de hecho el choque se decidió en la prórroga (94-98). Se puede decir que llega a los cuartos en su mejor momento de la temporada y con un hombre como Jerrick Harding a un grandísimo nivel, como demuestran los 41 puntos que le hizo el domingo al Betis o los 23 que logró este miércoles en Lituania. Además del bloque clásico y competitivo que conforman Dani Pérez, Vaulet o Guillem Jou, el fichaje del ala-pívot estadounidense Devin Robinson está siendo clave en la mejoría del equipo. Además, otros nombres conocidos como Waczynski, Ferrari, Babatumbe o Martinas Geben lo convierten en un rival peligroso. La pasada temporada el Manresa y el Unicaja se cruzaron en cuartos y el equipo catalán humilló al malagueño en el partido de ida para acabar sentenciando la serie en Málaga con una canasta de Joe Thomasson, ahora en Grecia tras dejar el Zenit, en el último segundo.

El conjunto francés ha sido un clásico de las rondas finales de la Champions en las últimas campañas y de nuevo está en cuartos. Su derrota ante el Hapoel Jerusalem lo mandó al bombo de los segundos clasificados y es el único rival extranjero que le puede tocar al Unicaja. Se trata de un equipo con grandes amenazas ofensivas como los veteranos Marcus Keene y DeAndre Lansdown o el internacional francés, Paul Lacombe, y eso que en diciembre perdió Matt Mitchell, que en la primera fase promedió más de 20 puntos por partido. Podría darse el caso de que llegase a las eliminatorias de cuartos, aunque es difícil. Su recambio fue Rodion Kurucs, que en el Betis no funcionó, pero que en Francia lo está haciendo muy bien. Como todos los equipos franceses el nivel físico de su plantilla es espectacular, con hombres como los interiores Bodian Massa o Ike Udanoh. Allí se foguea el hijo Flo Pietrus, Illiam, que el pasado verano estuvo en Málaga en el Mundial sub-17 con Francia