Ulm: un equipo menos rodado y sin haber empezado la Liga

Lo más llamativo en la temporada del Ulm es el hecho de no haber arrancado la Bundesliga, lo que no sucederá hasta el final de la próxima semana, con su visita a Wurzburg (80-75), su última víctima (el miércoles) en la Copa, que se juega en cuatro grupos de cuatro, y en la que va liderando el suyo, pero en un triple empate. A estas alturas el Ulm ha jugado siete partidos (cuatro europeos y tres en la Copa), por los once del Unicaja, que lleva ya siete en la Liga Endesa y se presenta más rodado.

El Ratiopharm, parocinado por una farmacéutica (algo habitual en el deporte alemán) fue fundado en 2001 surgido de la insolvencia económica del SSV Ulm 1846, que tuvo que renunciar a la Bundesliga. Comenzó en Segunda y llegó a la máxima categoría en 2006 y ha llegado a ser subcampeón del torneo en la 2011-12 y la 2015-16. Su tope en la Eurocup fueron unos cuartos de final en el curso 2012-13.

En su plantilla, casi al completo con alemanes y norteamericanos, hay un quinteto definido con Caupian, Petrucelli y Obst (un ex del Obradoiro), con Holman y Osetkowski por dentro. También suelen participar en la rotación un segundo base, Guenther, además de Landers, Wilkins y los pívots Phillips y Diallo.

En la Eurocup, el Ratiopharm Ulm lleva tres derrotas seguidas, lo que lo deja con importantes dificultades para acceder al Top 16. Tras derrotar al Mornar Bar (84-76), cedió con el Brescia en la prórroga (87-84), ante el Levallois (80-86) y el Buducnost (73-68). El Gobierno alemán permite actualmente un 10% de público sobre el aforo del pabellón, por lo que podrán acceder algo más de 500 personas al partido.