El Unicaja retoma la búsqueda de un pívot

Katsikaris ha ido paso a paso. Primero concedió minutos a Gerun hasta tomar la decisión incómoda de prescindir de sus servicios y pedir al club que le busque salida. Con ello dio más protagonismo a Nzosa y ha llegado a usar a Thompson esporádicamente de 'cinco'. Pero la lesión de Suárez, que no reaparecerá hasta marzo, supone también un contratiempo cara a la rotación de los hombres altos.

El Unicaja sólo se mantiene ya en un frente competitivo, eliminado de la Eurocup –le quedan dos partidos intrascendentes, en los que será importante ganar y ofrecer buena imagen– y concluida la Copa del Rey con un sabor agridulce, con un gran papel ante el Barça, pero sin el pase a semifinales y con el regusto de decisiones arbitrales muy adversas. En la Liga es noveno, a catorce partidos del final de la temporada regular y sin poder descuidarse si pretende jugar los 'play-off', en un calendario que en breve le reservará sólo un partido la mayoría de las semanas. Ahora bien, la sexta plaza queda ya muy lejos (a cinco triunfos del Hereda San Pablo Burgos, para colmo con un partido pendiente), lo que implicaría en el mejor de los casos abocarse a una serie contra el campeón o el subcampeón de la Liga regular.

La dirección deportiva ya ha puestos su miras en un perfil de pívots norteamericanos con experiencia en la Euroliga, pero será clave también liberar algo de masa salarial con la salida de Gerun o algún movimiento más. La receptividad del Consejo de Administración ha mejorado cara a un nuevo cambio según pudo saber SUR, y es probable que al final se pueda dar este giro importante al proyecto. La buena imagen del Unicaja en Madrid el viernes ante el Barça refuerza la demanda del técnico de un hombre alto que le dé ese plus al equipo.

Uno de los hombres por los que se ha interesado el Unicaja es el cotizado Greg Monroe (30 años, 2,11), con un perfil muy anotador y que completó la pasada campaña un brillantísima Euroliga en el Bayern Múnich (fue, de hecho, el interior mejor valorado del torneo, con 16,8 de media, además de 13 puntos y 6,8 rebotes), lo que le valió su fichaje por el Khimki, pero ha quedado libre, pese a sus 16 puntos y 7 rebotes de promedio en la VTB y 10 puntos y seis capturas en la Euroliga. Le avalan también sus más de 600 partidos y nueve campañas en la NBA (Milwaukee Bucks o Detroit Pistons). El Unicaja tuvo muy cerca su incorporación hace un par de semanas, pero entonces los responsables del club frenaron la operación.

Junto a Monroe, también hay dos ofrecimientos que cuadran perfectamente: Malcolm Thomas y Devin Booker. El primero (2,06 metros y 32 años) ha dejado de jugar en el Bayern Múnich, a donde llegó procedente del Fenerbahçe. Antes estuvo en China y en el Khimki. En Alemania ha ofrecido una media de trece minutos en pista en la Euroliga, promediando en ellos 3,3 puntos y 3,2 rebotes.

Mientras, Booker (2,05, 29 años), formado en la Universidad de Clemson, hizo una gran temporada 2015-16 en Francia con el Chalon, donde promedió 15,1 puntos y 7,6 rebotes, y en 2016 firmó por el Bayern, donde estuvo tres años, antes de recalar en el Khimki el curso anterior. Con 13,1 puntos, 5,7 rebotes y 15,3 de valoración, era uno de los pilares del colista destacado del torneo, con sólo dos victorias. Booker dejó hace tres semanas el equipo y se encuentra en Estados Unidos. Su situación no está nada clara. Se ha informado que dejó el equipo para asistir al nacimiento de su nuevo hijo, mientras que también se ha deslizado que los problemas de cobro en el conjunto ruso podrían estar detrás de su espantada. La de Booker es una opción que gusta mucho, pues posiblemente es el jugador más en forma de todos, pero también es una alternativa compleja a nivel económico.