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El tramo final de la temporada va a ser un sinvivir para el Unicaja si no hay una reacción inmediata. El equipo malagueño cerró la jornada noveno, fuera de los puestos de 'play-off' y asediado por sus rivales.
El galimatías de partidos pendientes de los aspirantes a la octava posición hace que impere el porcentaje de victorias, por lo que el cuadro cajista se ha visto superado por el Manresa, que le tiene ganado el ‘basket average’. Sin embargo, el cuadro catalán, que tiene 16 victorias y que el pasado fin de semana superó al Gipuzkoa, no puede ir mucho más allá, pues sólo le queda un partido por jugar para cerrar la fase regular. Ahora bien, ese triunfo de más y el hecho de haberle ganado los dos partidos al equipo malagueño, obliga al Unicaja a sumar como mínimo dos triunfos para superar al Manresa
El Unicaja es noveno con ... un balance negativo de 15-17 y con cuatro encuentros todavía por delante. Viendo como está jugando es más que evidente que no se puede confiar en el conjunto que dirige Fotis Katsikaris, que el miércoles a las 21.15 horas recibe al Morabanc Andorra en un encuentro absolutamente crucial para evitar el descalabro.
Precisamente, el cuadro andorrano le echó un cable enorme al Unicaja al superar al Herbalife Gran Canaria en un encuentro que tuvo un final igualadísimo y en el que los canarios dispusieron de varias acciones para haber forzado la prórroga (80-73). Además de ese encuentro del miércoles, el equipo verde tiene esta semana otro partido, el domingo a mediodía en Vitoria (12.30 horas). Será antes de visitar al Gipuzkoa el miércoles 18, que ya puede estar descendido. Es decir, si el Unicaja fuese capaz de ganar dos partidos seguidos, algo que no sucede desde finales de febrero, casi tendría la octava plaza asegurada con dos encuentros de margen para confirmarla. El Gran Canaria dejó escapar una gran oportunidad para haber superado al Unicaja, con el que tiene perdido el 'average'.
Ahora bien, el Andorra, que parecía descartado de la pelea por la octava posición -es un décimo con 14-18- parece que ha recuperado sensaciones después de que sus jugadores hayan superado las secuelas del coronavirus. Esta semana ganó sus dos partidos (Fuenlabrada y Gran Canaria) y llegará a Málaga con moral ante un equipo que es un manojo de nervios. La irregularidad que el Unicaja está mostrando en el Carpena esta temporada tampoco invita a ser demasiado optimista. Repasando los últimos partidos, todo dependerá de la inspiración de Brizuela y eso no es un detalle positivo para un equipo del nivel del malagueño.
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