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El Unicaja tendrá que lidiar desde hoy con todo lo que supone ser el campeón de un torneo. Ganó la Basketball Champions League la pasada temporada y ahora sus rivales afrontan cada partido con una motivación extra. Ganar al campeón siempre estimula. Además también tendrá ... que manejar la presión de 'tener que ganar siempre' y no caer en la relajación, pero bendita presión, que dirán algunos. Con todas estas circunstancias alrededor y en un gran momento de forma, el equipo malagueño retoma esta tarde la competición europea en la pista del Oostende (20.00 horas, 101 Televisión).
El conjunto belga es el actual campeón de la BNXT, la Liga de Bélgica y Países Bajos, aunque la realidad es que allí no ha encontrado rival en las últimas décadas. Es una buena primera de toque para el Unicaja en el que será su desplazamiento más corto en esta Champions, pues luego tendrá que viajar a Polonia y Turquía. Para el Unicaja es clave ganar fuera de casa y afianzarse en la primera posición, que es la queda la clasificación directa para la siguiente fase de la Champions.
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El Oostende se ha convertido en un clásico para el equipo malagueño desde que emigró al Torneo que organiza la FIBA. Para esta temporada ha vuelto a apostar por jugadores estadounidense que afrontan su primera experiencia en Europa. Es algo habitual que la liga belga se convierta en puerto de desembarco para los profesionales del otro lado del Atlántico. Timmy Allen, Davion Mintz y Chase Audige han sido los elegidos; tres jugadores con puntos, al menos por lo que se ha visto en sus primeros partidos en la Liga belga, aunque habrá que ver cómo responden ante la exigencia defensiva que suele plantear el Unicaja. Los tres están por encima de los 15 puntos en los cuatro partidos que han jugado hasta el momento.
Los tres estadounidenses, junto al veterano Gillet (Tenerife, Fuenlabrada), el interior Matthias Tass, el joven alero Joppe Mennes, además de Corentin Efono y Noah Meeusen, reconocible por las gafas que hasta hace poco utilizaba para jugar, son los que acaparan los minutos. El Oostende, al contrario que otros rivales que ha tenido el Unicaja hasta el momento, sí que tiene cierto ritmo competitivo, pues ha disputado ya cuatro partidos de liga, el último perdido en su cancha el pasado sábado en los instantes finales, así que llegará con cierto ánimo de mejorar su imagen.
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Para este partido, Ibon Navarro desplazó a Oostende a trece jugadores, por lo que tendrá que realizar sólo un descarte. En Málaga se quedó Killian Tillie, con algunas molestias físicas.
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