Las semifinales de la Liga ACB se han convertido en un muro para el Unicaja, un paredón que no consigue derribar. Después de siete tropiezos consecutivos en ellas, tampoco ha habido un punto de inflexión en la octava (un 2-3 para el UCAM Murcia ... tras ganar este miércoles el duelo final de la serie), pero en esta ocasión las circunstancias la convertían en una ocasión muy favorable: por un lado, al tener factor cancha; por otro, al haberse impuesto ya a su rival en los cuatro duelos de la temporada (dos en la fase regular, una en la Supercopa y otra en la BCL).
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A la hora de la verdad, sin embargo, el Unicaja ha estado casi irreconocible en muchos momentos de una serie que ha sido una pesadilla. La zona del rival, especialmente en los dos primeros partidos, su mayor convencimiento pese a una rotación más corta, las dificultades cajistas para imponer su juego de ritmo rápido, con transiciones de pocos segundos y canastas a la carrera, el exceso de ansiedad en los partidos de casa, un rival que ha encadenado ocho partidos de los 'play-off' ganando fuera y perdiendo en casa.
El hecho es que el Unicaja no juega una final de la Liga ACB desde la temporada 2005-06. Entre los siete intentos en vano anteriores al actual para pasar el muro de semifinales, todos fueron ante el Real Madrid y el Barça, con excepción de uno ante el Baskonia (0-2) en la 2007-08, justo cuando en cuartos de final se había superado al Real Madrid (2-0) haciendo historia. Era entonces un formato más corto, al mejor de tres partidos, lo que también concedía más margen a la sorpresa.
En la 2008-09 el verdugo fue el Barcelona (1-2), con prórroga en el tercer y definitivo encuentro y con Aíto García Reneses en el banquillo cajista. Nada que ver, pues, con aquella histórica final de 1995 ante los azulgrana (la primera de las únicas tres jugadas por el equipo, la otra fue en la 2001-02), con el veterano técnico catalán objeto de las iras de la afición malagueña. Papeles invertidos.
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A partir de ahí las series al mejor de cinco encuentros desde semifinales le dieron al formato el aspecto actual. El Unicaja también acudió a la penúltima ronda en la 2009-10, con un rotundo 0-3 ante el Barça, pero en cuartos el equipo había superado al Valencia sin factor cancha. Hubo que esperar a la 2013-14, ya con Joan Plaza (que ha sido comentarista de la serie actual en Movistar Plus), para un nuevo intento, con un 1-3 ante el Real Madrid.
Un curso después, en la 2014-15, se forzó el quinto partido ante el Barça (2-3), que se perdió por un ajustado 77-74, en una eliminatoria que pasó del 0-2 al 2-2 en Málaga. En la 2016-17, la campaña del título en la Eurocup, no hubo apenas opciones ante el Real Madrid (0-3), y la última experiencia se vivió el pasado curso, en un 1-3 ante un Barcelona que se mostró un punto por encima en lo físico a esas alturas de temporada.
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No es tanta casualidad que para encontrar una semifinal liguera ganada por el Unicaja haya que remontarse a esa histórica Liga 2005-06. Fue la única hasta la actual saldada con la primera plaza en la fase regular (y después con el título). Esa situación permitió tener el factor cancha en todas las eliminatorias. Como este Unicaja. Sin embargo, apenas le ha sacado provecho, más allá del fulminante 2-0 al BAXI Manresa en los cuartos de final.
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