El Unicaja mejora el contrato de Nzosa y eleva su cláusula de rescisión

Los asesores de Nzosa, estuvieron los últimos días en Málaga para resolver este asunto. Se les pudo ver en la grada del Martín Carpena en el compromiso del pasado sábado ante el Movistar Estudiantes. Por un lado, el representante Carlos Vieira y, por otro, Joe Lolonga, director técnico de la Federación congoleña y que ha ejercido como una especie de tutor del canterano cajista antes de su llegada a España.

La necesidad de actualizar las condiciones del contrato de Nzosa eran evidentes a medida que se han desarrollado los acontecimientos en los últimos meses. El jugador ha pasado de ser un complemento para los entrenamientos del Unicaja cara a acelerar también su formación, como se planificó en verano, a ser uno más en la rotación del primer equipo o incluso convertirse en el pívot dominante por momentos, aunque se ha tratado de corregir esta situación un tanto anómala –reservar esta responsabilidad a un jugador de 17 años en su primera campaña en la élite–, con la llegada de Malcolm Thomas y alguna reasignación de roles, como ver algunos minutos a Thompson actuando de 'cinco'.

Nzosa mantiene la duración de su contrato, hasta 2024, pero mejora sus emolumentos, que eran muy bajos y sube a más del doble el importe de su cláusula de rescisión, que estaba en algo menos de medio millón de euros, como han confirmado a este periódico los asesores del jugador. Se trata de frenar su salida en verano a otro club. En este sentido, al Unicaja le asiste otro argumento, además de su nueva cláusula: su más que probable presencia en el Draft de la NBA. Esto sería a partir de 2022, cuando ya cumpla 19 años, que es cuando se le podría plantear la primera posibilidad para declararse elegible, o más tarde. En todo caso, Nzosa debería ser elegido en primera ronda, con escalas salariales obligatorias muy jugosas (por encima del millón de euros, en el peor de los casos), que facilitarían su salto.

En este sentido, el horizonte cercano de un posible desembarco a la NBA (de momento está reconocido como uno de los más futuribles de su generación, la de 2003) y el encarecimiento de su cláusula de rescisión son dos factores de peso que podrían frenar las aspiraciones de un club de Euroliga para contar ya con sus servicios desde la próxima campaña. Eso no ha sido óbice para que en el Unicaja hasta ahora, sin actualizar su contrato, se asistiera con temor a sus buenas actuaciones, en especial en un torneo con tanto escaparate como la Copa del Rey.

Nzosa ha irrumpido con fuerza esta campaña, con numerosos hitos estadísticos récord de precocidad, pero más allá de eso hay cierta unanimidad sobre que sus condiciones físicas (notable envergadura y coordinación de movimientos) y técnicas, su madurez y su afán por aprender le auguran un espléndido futuro en el baloncesto. El jugador y su entorno son partidarios de que juegue con la selección española y la Federación está por la labor. El presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, ya se ha pronunciado al respecto y, aunque se están agilizando los trámites con su país para obtener documentos, también se negocia con el Consejo Superior de Deportes una nacionalización rápida, por la vía de la carta de naturaleza (las otorgadas discrecionalmente por el Gobierno mediante Real Decreto, que se dan en situaciones excepcionales). De hecho, la intención es que este mismo verano pueda acudir a algún evento para su categoría, como el Mundial sub-19 de Letonia, del 3 al 11 de julio.