El Unicaja negocia ya con Rubén Guerrero un contrato de larga duración

El pívot malagueño acaba contrato el próximo 30 de junio después de haber llegado a Málaga hace dos campañas tras acabar su formación en la NCAA estadounidense. El acuerdo entre las partes contempla la posibilidad de que el Unicaja ejecute una opción para prorrogar el actual compromiso por una campaña más. Sin embargo, el club quiere que la unión sea por más temporadas, puede que cuatro. Como se ha apuntado, la sintonía entre las partes es total y el acuerdo podría concretarse con rapidez.

El Unicaja abrió esta negociación para renovar a Guerrero en pleno confinamiento allá por el mes de abril, sin embargo, aquello se paralizó por diferentes motivos. El principal fue que los dirigentes cajistas entendieron que había otros asuntos prioritarios, pues al pívot le quedaba una temporada más de contrato, la que está cumpliendo. El Unicaja agilizó entonces la renovación de Alberto Díaz, que finalmente llegó a un acuerdo hasta 2024. También se cerró la ampliación de Carlos Suárez, que renovó por tres campañas, y se concretó la continuidad de Adam Waczynski por una temporada más con opción a una segunda.

El caso de Rubén Guerrero quedó aparcado en un cajón, pero no olvidado. Su dubitativo comienzo de temporada generó muchas dudas, en parte porque se vio afectado por el pobre rendimiento de los otros dos 'cincos' del equipo, Gerun y Thompson, que teóricamente estaban por delante de él en la rotación. Surgieron rumores sobre una posible cesión y eso le paso factura en su confianza.

Sin embargo, Guerrero siguió trabajando y dando pasos hacia delante. Con el avance de la temporada se ha consolidado en el quinteto titular de Luis Casimiro y ha encontrado su sitio en la rotación. La convocatoria de Sergio Scariolo ha sido sin duda un espaldarazo a ese trabajo y a esa mejoría que ha ofrecido en los últimos meses. Del mismo modo, la decisión del Unicaja de que el nuevo contrato contemple más del año que podía hacer efectivo el club, también va en esa dirección que le va a dar seguridad.

A sus 25 años, el pívot malagueño de 2,13 metros acumula ya 66 partidos con la camiseta verde y morada. Esta temporada promedia 4 puntos y 4,6 en 16 minutos y en el encuentro ante el Gran Canaria en la sexta jornada firmó su mejor actuación con el Unicaja al lograr 8 puntos y 9 rebotes (19 de valoración).

El movimiento del Unicaja también hay que encuadrarlo en clave de futuro. Guerrero es el jugador de la actual plantilla con el contrato más bajo y no se espera que su nuevo contrato, aunque experimente una notable mejoría, dispare sus emolumentos, por lo que es una operación que permite cuadrar la plantilla desde el punto de vista presupuestario con vistas a otras operaciones.

Deportivamente, el Unicaja sabe que el malagueño es todavía un jugador en formación y que seguro que mejorará sus prestaciones a medida que madure. En el mercado nacional no hay pívots con su planta física, por lo que es un gran activo.