El Unicaja, una máquina anotadora

Destacan dos campañas: la 1984-85, año en el que se instauró la línea del triple y en la que el equipo consiguió su mejor registro final (88,9); y la 2000-01, en la que más puntos hizo en las primeras cinco fechas de la Liga. 24 años ha estado vigente este récord. La escuadra que dirigía Boza Maljkovic promedió a estas alturas un total de 92 puntos.

Antes de continuar desglosando estos datos, una apreciación: este es el único de los cursos anteriormente mencionados en los que el Unicaja consiguió el pleno de victorias, lo que denota una capacidad realizadora que también se traduce en triunfos. Un dato que reafirma, más si cabe, que el equipo que dirige Ibon Navarro está ante el mejor comienzo liguero de su historia.

En la 1984-85, el club, que aún competía con la denominación de Caja de Ronda, sólo consiguió dos victorias en sus cinco primeros compromisos. Ganó al Collado Villalba (82-83) y al Licor 43 de Gramenet (86-78) y perdió ante el Barcelona (95-88), el Cacaolat Granollers (76-82) y también frente al CAI Zaragoza (95-86). Fue una temporada rara, en la que los jugadores (y principalmente los americanos que desembarcaron en España) se soltaron el pelo en la faceta anotadora con la novedad que supuso la línea de tres puntos... Y en la que el equipo terminó descendiendo a la Primera B. Al final de la temporada el equipo consiguió un promedio de 88,9 en 38 partidos.

En la 2000-01, más reciente, el equipo consiguió cuatro victorias –ante el Cantabria (105-62), el Caja San Fernando (88-65), el Gijón (73-88) y el Joventut (102-87)– y una derrota, frente al Real Madrid (81-77). Como este año, superó los 100 puntos en dos de sus primeros cinco compromisos, que terminó la temporada con un promedio de 84,7 puntos por partido.

Y mención especial también para el pasado curso, en el que el equipo promedió 89,6 puntos a principios de temporada pese a las tres derrotas que cosechó en sus primeros cinco partidos. Un inicio complicado que fue también la antesala de una histórica racha de 14 victorias consecutivas para acabar como líder de la fase regular de la Liga ACB, con sólo seis derrotas en 34 partidos y un promedio de 88,7 puntos por choque.