El Unicaja comienza su asalto al título, pero lo hace desde cero. Haber sido primero en la fase regular y haber conseguido los mejores registros de su historia no valen ya de nada. A partir de las 20.30 horas (Movistar Plus, dial 63), arranca ... una mini temporada que esta vez sí tiene premio: ser campeón de la Liga ACB. El conjunto malagueño tiene la condición de favorito al título después de ocho meses de un baloncesto brillante y una trayectoria espectacular, pero la peculiaridad del formato de la primera eliminatoria, a tres partidos, le hace afrontarla en alerta total.
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Hace bien en hacerlo, porque delante tendrá a un Baxi Manresa que es uno de los equipos más complejos de la competición, pese a que, sobre el papel, es el más abordable de los que competirán por el título.
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Esa peligrosidad le viene porque se parece mucho al Unicaja: juego rápido, con ritmo, ataques cortos, amenaza en el triple, acciones directas y mucha intensidad defensiva. Si todo esto se conjuga, puede llevarse por delante a cualquier rival, como ya ha demostrado esta temporada.
El Unicaja llega a la fase decisiva de la temporada absolutamente lanzado y pulverizando sus registros históricos. Su dinámica y nivel de juego es su gran baza, pero también su solidez como local. Desde el mes de octubre sólo ha perdido dos partidos en el Carpena, el 30 de septiembre ante el Valencia y, más recientemente, el 17 de marzo contra el Real Madrid. Es decir, sólo ha cedido ante dos equipos de la Euroliga y convendría destacar que el primero de esos tropiezos se produjo con la plantilla todavía reajustándose y con algunos lesionados.
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Ahora el equipo atraviesa por un proceso de plenitud con todos los jugadores a un gran nivel, frescos de piernas y con un alto grado de confianza. Salga quien salga a la pista es capaz de elevar sus prestaciones. Esta homogeneidad de rendimiento es la clave del buen momento del equipo.
Perry es baja
El único contratiempo para Ibon Navarro ha llegado con la lesión de Kendrick Perry, por lo que el dúo Díaz-Carter tendrá que asumir la dirección del equipo. No es algo nuevo ni que rebaje el potencial del equipo, de hecho Carter ha demostrado ya tanto esta temporada como en la anterior que su futuro como jugador será en esa posición. Además de desborde de anotar es capaz de generar muchos puntos para sus compañeros.
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Sin llegar al nivel del Unicaja, la clasificación explica las diferencias, el Manresa es lo más parecido al conjunto malagueño que se puede encontrar en la Liga ACB. Tiene buenos bases, escoltas con capacidad anotadora y un juego interior con muchas variables. Adolece de eficacia desde la línea de tres, su gran lunar de su juego, pero es capaz de ejecutar cada ataque con gran rapidez, más incluso que el propio Unicaja. El equipo malagueño promedia 77,6 posesiones por cada 40 minutos, por las 79,7 de su rival; es decir que si esto se mantiene, el partido y la eliminatoria se jugará a toda velocidad.
Las dos grandes referencias del Manresa son David Robinson y Brancou Badio. El ala-pívot estadounidense es un jugador muy completo. Promedia 14 puntos y 4 rebotes, pero flaquea desde la línea de tres, con un 26,7 % de eficacia. Su duelo con Osetkowski, para el que sonó como posible recambio, promete. Por fuera, Brancou Badio será la gran amenaza para el Unicaja. Formado en la cantera del Barcelona, el escolta ha explotado esta temporada con grandes exhibiciones anotadoras. El senegalés tiene gran capacidad de desborde y es un jugador muy parecido a Tyson Carter. Su nombre ya está en la agenda de varios equipos y todo hace indicar que cambiará de aires este verano.
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No sería justo no destacar como fundamentales en la gran temporada del Manresa la dirección de Dani Pérez y el crecimiento experimentado Dani García, uno de los nacionales del que menos se habla y mejor rendimiento ofrece.
Lo cierto es que el equipo catalán tiene muchos recursos. Brandon Taylor completa bien la dirección, Vaulet es un todoterreno y Steinbergs es un cuatro de una evolución notable. El juego interior del Manresa tiene distintos recursos. El lituano Martinas Geben puede jugar de espaldas al aro o alejarse para tirar, mientras que el ghanés Selom Mawugbe aporta físico y rebote. El canterano Musa Sagnia (21 años) cada vez aparece más y mejor en la rotación de Pedro Martínez y, para completar una plantilla compensada, está el veterano Pierre Oriola.
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