Secciones
Servicios
Destacamos
El Unicaja afronta esta noche uno de esos partidos en los que tiene absolutamente prohibido fallar. Recibe al Limoges (20.30 horas, 101 Televisión) en la penúltima jornada del Top-16 de la Champions League. Lo que pase en este encuentro va a marcar su ... camino en el torneo, pues un triunfo le permitiría encarar ya clasificado y con más tranquilidad el cierre de esta fase la próxima semana en la pista del AEK, a día de hoy su gran rival por el primer puesto.
El encuentro aparece como el campo minado y propicio para cometer un error. El rival llega todavía sin conocer la victoria, sin opciones de clasificación, relajado, sin la presión de tener que lograr un buen resultado, sin su estrella Nicolas Lang y con jugadores que tendrán más minutos para tratar de ganarse la confianza de su entrenador. Por otro lado, el Unicaja llega en su peor momento de forma de la temporada. El impacto físico y psíquico del éxito en la Copa pasa ahora factura, tal y como se ha apreciado en los últimos partidos saldados con derrota. Además, Djedovic y Lima, lesionados de larga duración, se pierden el partido y los técnicos y el cuerpo médico tendrán que decidir sobre el concurso de Brizuela, que sufre una pequeña rotura de fibras. Si fuerza pondría romperse para más tiempo y eso sería ya catastrófico al tratarse de un cupo.
A pesar de las circunstancias del rival y del Unicaja, el encuentro tiene una importancia capital para el equipo malagueño. El objetivo tiene que ser ganar y sufrir el menor desgaste posible. Aunque el punto de forma no es el mejor, el Unicaja pudo ganar los dos partidos que perdió en los últimos días (Galatasaray y Murcia), así que no cabe duda de que mostrará el espíritu competitivo que lo caracteriza. Otra cosa es el acierto. En esos encuentros, el cuadro malagueño no alcanzó el 30% en triples. Hay precipitación por anotar y eso lleva a los jugadores a tomar malas decisiones. El apoyo del público será clave para sacar el encuentro adelante y meter esas canastas que ahora se salen.
El Limoges llega relajado y sin nada en juego. Nicolas Lang, su mejor jugador y máximo anotador, se quedó en Francia, y otro de sus hombres importantes, Javontae Hawkins, dejó el club hace dos semanas aprovechando el parón para reforzar al Telekom Bonn, uno de los equipos ya clasificados para los cuartos de final. Como decía ayer Ibon Navarro, el técnico Maximo Cancellieri tendrá que reorganizar los roles y dar más protagonismo a jugadores que antes no lo tenían. Bryce Jones, Ugolin y Desi Rodríguez serán algunos de los hombres que el Unicaja tendrá que controlar para ganar un partido clave en sus aspiraciones de acabar primero en este grupo K con la vista puesta en alcanzar la Final Four.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.