El Unicaja se vuelve más solidario

Va de suyo que los estrenos suelen ser ilusionantes. Hay un plus de motivación en el deportista que cambia de equipo, pero lo visto ante el Oostende estuvo por encima de las expectativas. Ello a pesar de que Katsikaris quiso dosificar a Mooney, un caso muy diferente al de Kravic, ya que no había actuado ni siquiera en ninguna liga europea, sólo en la Liga de Desarrollo estadounidense y, puntualmente en la NBA.

Sorprendió el griego al hablar de él. «Es un jugador al que conozco personalmente desde hace años cuando coincidimos en un campus en Utah», dijo, en un detalle de su contratación que se desconocía. Además de que es un jugador que por físico tiene más opciones de hacer carrera en Europa, el griego destacó también que «su lectura de los partidos es buena y apenas comete errores». «Es muy competitivo –añadió– y es una oportunidad para él venir aquí y entrar en la mejor liga de Europa. Seguro que con el tiempo nos pueda ayudar en muchas facetas porque es un gran jugador de equipo. Juega simple pero con mucha eficacia».

La hoja de estadísticas de Mooney mostraba ocho puntos y tres rebotes en algo más de trece minutos en pista, con un 60% de acierto en tiros de campo y dos asistencias. Aunque el técnico no le dio aún una responsabilidad clara de subir con la bola aún, con apenas dos entrenamientos con el equipo y sin conocer bien los esquemas, lució un armado rápido para el tiro de media distancia, anotó desde el perímetro, demostró intensidad defensiva y compartió la bola. Unas cualidades que distan de las de Norris Cole, el clásico jugador que puede asumir la responsabilidad en el último tiro, pero menos individualista que el jugador apartado por la entidad.

Con Dejan Kravic existía la certeza de que le costará menos integrarse en la disciplina del equipo, con su experiencia previa de temporada y media en el Hereda San Pablo Burgos y otra en el Monbus Obradoiro. Curiosamente, el martes fue el jugador más valorado del partido, con 16 puntos, tras anotar ocho puntos y capturar cinco rebotes en sólo catorce minutos. Anotó dos 'alley oops' tras sendos envíos de Alberto Díaz y demostró que puede jugar muy bien el bloqueo y continuación, también en la defensa del mismo. «Tiene facilidad y talento en el pase. Le falta un poco del día a día para entrar en el sistema defensivo del equipo, pero la ventaja que tiene es que conoce bien la Liga. Nos va a ayudar seguro», reconoció Katsikaris, satisfecho por esta primera remodelación en la plantilla, que confía en que permita un mayor equilibrio ataque-defensa, una versión más solidaria y un plus en varios facetas del juego.