El Unicaja, víctima de un mercado que tiene sus preferencias

El Unicaja está ante una nueva realidad económica y de estatus. La decisión de los responsables del club de abandonar la Eurocup para abrir una nueva etapa en la Champions League de la FIBA tiene unas consecuencias que normalmente pasan desapercibidas, pero que son importantes en la confección de la plantilla.

Con el mercado de fichajes en plena ebullición llama la atención que los equipos que participan en la Champions casi no se han reforzado. Al margen del condicionante económico de cada club, es evidente que, de momento, los jugadores y, sobre todo, los representantes de estos, tienen claros unos parámetros a la hora de decidir en qué club juegan. Primero esperan ofertas de la Euroliga, luego de la Eurocup y, por último, las de equipos de la Champions.

El Unicaja lo ha comprobado a las primeras de cambio. Realizó una oferta a Darius Thompson que acabó aceptando el ofrecimiento del Lokomotiv Kuban, como otras temporadas claro aspirante al título de la Eurocup por su potencial económico. Sería injusto no explicar que la propuesta rusa al jugador estadounidense triplicaba la que le hizo el Unicaja.

Más válido es lo sucedido con Artem Pustovyi, que gustaba a Fotis Katsikaris para reforzar el juego interior. El ucraniano tuvo claro que su prioridad era jugar la Eurocup. De momento, los jugadores mantienen la percepción de que el segundo torneo de la Euroliga es de mayor potencial y que les permite, en función de sus actuaciones, dar el salto al primer escenario en un momento dado. La Champions, con sólo seis ediciones, no tiene el mismo reconocimiento, por mucho que clubes con un amplio historial en Europa como el Unicaja hayan decidido unirse a ella. En España, los cuatro equipos que jugarán la competición de la FIBA no se han movido demasiado. El club cajista fichó a Barreiro, el Tenerife se ha hecho con los servicios de Joan Sastre y el Manresa ha realizado dos incorporaciones, las Joe Thomasson y Marcis Steinbergs. El Burgos todavía no ha fichado a ningún jugador y de momento sólo ha incorporado al técnico Zan Tabak.

El cuadro cajista está centrado en realizar dos fichajes, pero el proceso de toma de decisiones que se ha instaurado en el club con cualquier movimiento supeditado a la postura de la propiedad, lo ralentiza todo.

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