El encuentro entre el Unicaja y el Galtasaray, en el aire por el terremoto de Turquía y un fuerte temporal

La realidad es que Estambul está bastante lejos de la zona en la que se ha producido el terremoto y puede que la cancelación tenga más que ver por el estado de emergencia que vive el país horas después de la catástrofe. Entre las posibles víctimas se encuentra Atsu, exjugador del Málaga.

El Galtasaray tenía previsto llegar a Málaga mañana, pero ahora busca alternativas para poder desplazarse. El club turco puso al Unicaja esta mañana en conocimiento de su situación y le indicó que estaba haciendo todas las gestiones posibles, incluso barajaba la posibilidad de viajar el mismo día del partido. Los responsables del Galatasaray buscan alternativas, pero la situación no es fácil.

El Unicaja está a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos y quizá podría darse el caso de que el choque se retrasese un día, aunque esto es algo que está en el aire sólo como una posibilidad. La situación en Turquía es de gran conmoción y dolor por la gran cantidad de vidas que se han perdido.

El Darussafaka-UCAM Murcia, también podría suspenderse

El equipo malagueño no es el único que se mide a un conjunto turco esta semana. El UCAM Murcia ya se encuentra en Estambul, donde este martes se mide al Darussafaka (18.00 horas). Fuentes del conjunto murciano, que precisamente voló a Turquía desde Málaga, confirmaron a SUR que había un fuerte temporal de viento y nieve en Estambul y que eso demoró el aterrizaje. Así que la tesis de la tormenta es la que cobra fuerza. Del mismo modo, también se reconoció que las consecuencias del terremoto han alterado más todavía el tráfico aéreo y el tránsito del aeropuerto. La expedición murciana esta a la espera de conocer si el partido ante el Darussafaka se celebra.

Las autoridades han dado la orden de suspender todas las competiciones y ligas nacionales, por lo que el conjunto español tendría que regresar a España y, quién sabe, si encontrarse con el mismo problema que el Galatasaray.

Los últimos recuentos oficiales apuntan a que más de 1.600 personas han fallecido y alrededor de 6.900 han resultado heridas tras el seísmo de magnitud 7,4 al que le han sucedido decenas de réplicas. Una de las más recientes, de 7,6, más potente incluso que la primera, se ha producido en plenas tareas de rescate y con numerosos edificios muy dañados en sus estructuras. Unos 2.800 ya habían colapsado hacía horas. Y el número de desaparecidos se cuenta por miles. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado la catástrofe como la más grave desde que otro terremoto azotara el país en 1939, cuando hubo que lamentar más de 30.000 muertes. Los números no paran de subir y las imágenes que llegan de las ciudades turcas y sirias muestran una gran destrucción.