El Unicaja supera con nota el trámite ante el Fuenlabrada (100-75)

Buena defensa, transiciones rápidas, compartiendo bien el balón y mucho acierto. Así empezó el Unicaja el partido para impedir desde el santo inicial cualquier intento del Fuenlabrada de pensar en ganar en el Palacio de los Deportes. Los primeros minutos del conjunto madrileño fueron desastrosos, plenos de anarquía y errores. Los cambios cambiaron la dinámica de los dos equipos. En el Unicaja cortaron el buen ritmo del comienzo y en el Fuenlabrada lograron reactivar su ataque, aunque ya perdía 19-5. Los errores en los lanzamientos y varias pérdidas seguidas de los jugadores locales permitieron que el conjunto visitante maquillase lo que iba camino de ser una derrota abultada (24-14).

La segunda unidad del Unicaja tardó en acoplarse, pero en cuanto lo hizo demostró la gran diferencia que hay entre los dos equipos. Con Sima culminando una acción detrás de otra, el Unicaja doblaba de nuevo a su rival en el marcador (32-16). El grupo de desgaste del conjunto malagueño (Díaz, Barreiro, Ejim, Sima y Carter) hacía su trabajo hasta que sus relevos terminaron de romper el partido. Tres triples seguidos abrieron una brecha importante (44-22) cuando todavía quedaban cinco minutos para el descanso. El regreso de Djedovic fue otra buena noticia que el Carpena celebró por todo lo alto, pues su concurso será clave para la eliminatoria contra el Murcia que arranca el martes. La amplia ventaja propició cierta relajación y el Fuenlabrada se acercó de forma peligrosa (48-39), pero el conjunto madrileño no es colista por casualidad, así que sus numerosas pérdidas (10 en 20 minutos) permitieron al Unicaja canastas fáciles para evitar la remontada (52-42 al descanso).

El partido quedó liquidado con la buena puesta en escena del conjunto malagueño tras el paso por los vestuarios. Un parcial de 14-5 disparó la ventaja en tres minutos (66-49). Fue un visto y no visto ante el que el Fuenlabrada ya no tenía respuesta. Brizuela, Perry, Ejim y Sima se combinaron para dejar casi resuelto el choque cuando todavía quedaba muchísimo por jugar. El partido fue especialmente positivo para el último de ellos, al que le hacía falta una actuación como esta para reafirmarse y ganar sensaciones cara a lo que está por llegar. Lo de meter los tiros libres ya será para otro día (79-60, minuto 30).

Por si quedaba alguna duda del triunfo del Unicaja, Perry y Brizuela se conjugaron con algunas acciones de máxima calidad que pusieron al público en pie y permitieron que el Carpena fuese una fiesta durante los últimos minutos del partido. La ambición y el carácter competitivo del equipo malagueño se mantuvieron hasta el final en un gran encuentro del Unicaja que llega al momento de la verdad, a los cuartos de final de la Champions, con la maquinaria engrasada y pleno de confianza.