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Alonso anota en presencia de su excompañero Vicedo. MARIANO POZO

El Unicaja sufre para doblegar al Urbas Fuenlabrada (90-86)

El equipo malagueño jugó a rachas y estuvo 25 minutos por detrás en el marcador, pero un gran tercer cuarto fue decisivo

Sábado, 20 de noviembre 2021, 20:04

El Unicaja derrotó al Urbas Fuenlabrada con un enorme sufrimiento y mantiene intactas sus opciones de jugar la Copa del Rey de Granad (90-86). Estuvo 25 minutos por detrás, pero una notable reacción en la segunda parte, le permitió esquivar la derrota. Es curioso, ... pero incluso ganando, el juego del equipo que dirige Fotis Katsikaris ofrece muchas dudas. Ante el cuadro madrileño, el segundo peor equipo de la Liga, estuvo otra vez confuso, por momentos sin ideas y superado por la intensidad de un rival que jugó un buen baloncesto. Un gran tercer cuarto, sin embargo, con un festival ofensivo, le sirvió para hacer claudicar a un rival que peleó hasta el final. Abromaitis, con 18 puntos y 26 de valoración, fue el mejor del Unicaja, que ahora encara el parón de selecciones con cierta tranquilidad.

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El Unicaja se topó de bruces con la realidad de la Liga Endesa nada más comenzar el partido, esa que dice que no hay rival pequeño. El Fuenlabrada, en puestos de descenso, secaba a los jugadores malagueños con un derroche de intensidad defensiva. Cada ataque de los de Katsikaris era un suplicio y acababan en tiros complicados y fallados en la mayoría de las ocasiones. El cuadro madrileño dominaba por completo y castigaba las debilidades de un Unicaja de nuevo blando y sin mordiente. Emegano lideraba el ataque con buenos lanzamientos y ocho puntos. Ante la imposibilidad de anotar de tres porque el Fuenlabrada centraba su defensa sobre los exteriores del Unicaja, la vía de los triples no existía. Con un 0-7 desde la línea de 6,75 el cuadro malagueño cerró el primer cuarto perdiendo 14-20. Sólo el claro dominio del rebote impidió que la ventaja visitante fuese mayor.

El juego del cuadro cajista era totalmente errático, sin elaboración y dependiente de las individualidades. La renta local se fue hasta los diez puntos en el arranque del segundo cuarto (16-26) generando los primeros murmullos en la grada. Por suerte llegaron los triples y el Unicaja pudo respirar. Tres seguidos para empatar el partido (30-30, min.15) después de un parcial de 14-4, pero fue un espejismo. En un abrir y cerrar de ojos, un par de pérdidas, la tercera falta de un Eric, que no para de generar dudas y el buen hacer del Fuenlabrada volvió a enrarecer el ambiente. El Unicaja insistía en los triples y ya no le entraban. El dato era demoledor, en quince minutos había lanzado 14 veces de tres... De nuevo, el conjunto madrileño imponía su defensa y jugaba buenos ataques, uno de ellos culminado por un espectacular mate de Alexander que se llevó la ovación. El contraste fueron los pitos que al descanso el público del Carpena dedicó a su equipo (33-39).

La segunda mitad no pudo empezar peor para el Unicaja. Dos triples de Cheatham complicaban más las cosas (37-46), pero el cuadro malagueño dio un paso adelante en defensa que le permitió lograr varias canastas fáciles al contragolpe y tomar aire. Llegaron varios triples seguidos y el choque cambió por completo. El Fuenlabrada perdió la sobriedad que había tenido hasta ahora y entró en el pulso ofensivo del Unicaja. Hizo mal, porque en un abrir y cerrar de ojos se vio perdiendo por once (64-53). Después de 25 minutos, el Unicaja dominaba en el marcador. Ver para creer. El carrusel de pérdidas y buen baloncesto del conjunto malagueño estuvo a punto de romper el partido con Nzosa como pilar defensivo, pero no tuvo continuidad, como casi siempre. El Fuenlarada se recompuso y llegó con vida al último cuarto (65-61).

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Un nuevo apretón en defensa y un par de buenas canastas de Alonso devolvieron el aire que necesitaba. Amagaba con romper el partido (70-61), pero no lo hizo y se condenó a sufrir hasta el final. El conjunto madrileño se revolvía con un Cheatham letal desde la línea de tres puntos y regresaba al partido con cinco minutos por delante (75-71). Otra vez nervios. Le faltó concentración al Fuenlabrada en los instantes claves. Un par de despistes defensivos permitieron varias canastas fáciles a los locales para coger una renta que fue suficiente para acabar con el sufrimiento.

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