Todo o nada para el Unicaja en la Final Four

Ocho meses de competición quedan hoy atrás. Es el final del camino para los cuatro mejores equipos de la Basketball Champions League. Ahí está el Unicaja por segundo año consecutivo en la Final Four que coronará al campeón del torneo que organiza la FIBA en Belgrado. Todos señalan al equipo malagueño, que llega mejorado, en su mejor momento de forma de la temporada y preparado para afrontar el asalto al título. Desde las 21.00 horas (101 Televisión, Teledeporte y Canal Sur) tendrá como rival al UCAM Murcia en la eliminatoria que sobre el papel es la más igualada. Por el otro lado del cuadro, el Lenovo Tenerife, dos veces campeón de la Champions, se medirá al Peristeri griego que dirige Vassilis Spanoulis y que llega a Belgrado como la cenicienta de esta cita.

Para alcanzar el encuentro por el título, el equipo malagueño tendrá delante a un rival peligroso muy peligroso. Curiosamente, un año después vuelven a cruzarse, aunque ahora en la Final Four. La pasada campaña, el Unicaja barrió en cuartos de final al UCAM, aunque ahora las fuerzas parecen más equilibradas, al menos por sus respectivas trayectorias tanto en la Liga Endesa como en la propia competición europea que ahora echa el cierre en Belgrado.

La presión es para el equipo malagueño, que aparece como el favorito en las apuestas, pero también lo era en la Final Four de Málaga y fracasó. Acabó cuarto tras hacer sus dos peores partidos de la temporada y sin premio económico. Ahora, no sólo los resultados respaldan su trayectoria, sino el excelente baloncesto que está desplegando, tal y como ha quedado demostrado en los últimos meses. Entre la Liga y la Champions, el Unicaja sólo ha perdido cuatro partidos desde el mes de octubre...

Tal y como indicaba Ibon Navarro ayer en la rueda de prensa de presentación de los equipos, no hay que nacer nada nuevo para poder pelear por el título. Sólo debe ser fiel a su estilo y realizar ajustes puntuales en función de ciertos jugadores del rival. Salirse del guion quizá implicaría entrar en el terreno de lo desconocido y en riesgos innecesarios.

El técnico tendrá la difícil papeleta de decidir qué jugador se queda fuera de la semifinal de hoy, aunque el abanico de opciones está seguramente reducido a dos nombres: Ejim y Will Thomas. El que no juegue ante el Murcia, seguramente sí lo hará en la final, por lo que el damnificado será otro compañero, siempre y cuando no haya lesiones.

El Murcia que tendrá delante el Unicaja es un equipo más compacto y sólido respecto al que se encontró en la Supercopa ACB en el mes de septiembre, donde se vio un encuentro muy igualado, e incluso mejor que al del partido que disputaron en la Liga Endesa y en el que el equipo malagueño se impuso por 23 puntos. En este último ya jugó Marko Todorovic, pero estaba recién llegado de China, lento y fuera de peso. Posteriormente, el UCAM incorporó a Jonah Radebaugh, escolta estadounidense que ha dado solidez a su línea exterior.

Con estas dos incorporaciones y tras recuperar a Simon Birgander, que estuvo dos meses y medio lesionado justo cuando era el mejor jugador de la Liga, el equipo que dirige Sito Alonso es otro. Tiene una plantilla larga con jugadores de talento ofensivo, como Ennis, Caupain o Hakanson, pero también elementos de brega y pelea, como los hermanos Kurucs, Sant Roos, Dustin Sleva o Diagné.

El Unicaja es favorito, pero tendrá que demostrarlo para no venirse de vacío de Belgrado. Hoy es un todo o nada.

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