El Unicaja estrecha el cerco sobre el base

De momento el Unicaja y Norris Cole están lejos de una entente. El norteamericano de 32 años y 1,88 metros, formado en la Universidad de Cleveland, jugó después en tres franquicias de la NBA (los Heat, con los que fue campeón en 2012 y 2013, los Pelicans y los Thunder) antes de recalar en China (los Shandong Golden Stars) y de comenzar un periplo en Europa los últimos años: Maccabi Tel Aviv (2017-18), Buducnost y Avellino (2018-19), Mónaco (2019-20), y la temporada anterior, en el Asvel Villeurbanne.

En la Euroliga sus números fueron ligeramente mejores que en la Liga francesa. En el primer torneo promedió 13,7 puntos y 3,6 asistencias en algo más de 25 minutos en pista, con 10,3 de valoración, frente a 10,3 puntos, 2,1 asistencias y 8,8 de valoración por partido en el torneo doméstico, con muchos aplazamientos.

Si sorprendente es que Cole, por su trayectoria y prestaciones, siga libre y sin propuestas de clubes de más entidad, resulta llamativo que el Unicaja se fije en ese perfil de base, que destaca más por su facilidad para lograr puntos (arma el brazo para el triple muy rápido y anota con facilidad de media distancia) más que para generarlos de forma indirecta con sus asistencias.

La idea inicial es buscar un base más semejante al perfil de Gal Mekel, que apenas tuvo continuidad la pasada campaña por sus lesiones, y que se complemente con Alberto Díaz, cuyo punto fuerte es la intensidad defensiva. De hecho, ese era el objeto del fichaje de Spissu. Lucir una rotación con dos bases complementarios es algo que lleva mucho tiempo sin verse en el cuadro malagueño. La ventaja ahora al menos es que el club tiene una plaza libre de extracomunitario, lo que abre su mercado.

Lo que sí es evidente es que el contratiempo con Spissu (cuyo agente acudió a Malaga el pasado fin de semana) va a permitir que la mayoría de fichajes para la temporada sean al final del actual director deportivo, Juanma Rodríguez. Tras la jubilación de Manolo Rubia a finales de julio, el veterano dirigente trabaja codo con codo con Katsikaris y el presidente, López Nieto, en el fichaje del base, que se uniría a Eric, frente a un Barreiro elegido por Rubia y al que el club ya seguía muy de cerca desde hace más de un año. De momento, el equipo se ejercita sin que Díaz esté en plenitud, por unas molestias en una rodilla, y sin más opciones que el recurso a Jaime Fernández, que luce más como escolta, o jóvenes como Pablo Sánchez o Rafa Santos.