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Las cifras son tan redondas que aún se recuerdan: 90-80. Curiosamente las dos derrotas del equipo en esta Eurocup tuvieron idéntica rúbrica. En París y, la más inexplicable, en Bar. El Unicaja tocó fondo en Montenegro en un primer tiempo para olvidar, con ... 58 puntos encajados (se fue al descanso perdiendo de 19) y con un pobre 7/27 en triples, que son los dos términos de la ecuación letal para este equipo: defender mal y no anotar desde fuera.
Difícilmente se podrá repetir algo así. El Unicaja no ha zanjado sus problemas. El déficit en el rebote es palpable (el peor de la Eurocup), pero ha recuperado a casi todos sus jugadores (menos a Milosavljevic) y hasta los pívots más discutidos emiten señales algo más positivas. El cuadro malagueño tiene un evidente afán de revancha esta tarde (19.30 horas, DAZN) en horario de toque de queda y ya a puerta cerrada, desvanecidas las ilusiones de hace semanas de poder reunir hasta mil espectadores en el Carpena.
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El morbo del partido está en conocer los planes de Luis Casimiro, que quizás esta tarde se ve por primera vez obligado a descubrir sus cartas al tener que descartar un jugador. Si bien es el segundo partido en el que dispondrá de trece efectivos, en París el que no se vistió fue Mekel, pero porque llevaba pocos entrenamientos tras su recuperación.
Ahora la decisión cobra más peso, con siete jugadores exteriores (Alberto Díaz, Mekel, Jaime Fernández, Francis Alonso, Brizuela, Bouteille y Waczynski) y seis interiores (Abromaitis, Suárez, Thompson, Gerun, Guerrero y Nzosa). Luis Casimiro podría decantarse por Suárez si hay que atenerse al jugador con menos minutos en las últimas rotaciones u optar por el canterano Nzosa, el jugador catorce en la planificación de la plantilla en verano. De esta forma, el reparto entre hombres para jugar por fuera y por dentro sería más convencional. Lógicamente, la rotación del partido podría limitarse también a menos de doce hombres.
En todo caso, la decisión se conocerá esta tarde. No antes, como se encargó de recordar el técnico manchego ayer. «Tengo una idea, pero no la voy a publicar más de veinticuatro horas antes de un partido. No voy a darle ventaja al rival diciendo quién no va a estar en el 'roster'. Y cuando acabamos un entrenamiento, y tenemos otro mañana (hoy para el lector) hay que ver que jugadores están preparados para competir«. Ni siquiera se plantea un sistema de rotaciones ante el exceso de jugadores para ir repartiendo descansos y cargas: »Hay que medir el día a día, no me puedo plantear un sistema de rotaciones. No voy a hacer una entente cordial de rotación para que nadie se sienta afectado. No lo he hecho nunca, trataré de ayudar al equipo«.
En todo caso, el problema será mayor en el futuro, seguramente tras el parón de selecciones de final de mes, cuando quizás ya esté para jugar Milosavljevic, que se viene entrenando con limitaciones con el grupo desde hace unos días. Entonces serán catorce (ocho exteriores), si no se dan lesiones, para dos descartes.
El Unicaja no sólo quiere dejar las cosas claras ante el Mornar Bar, de Pullen (el ex del Barça, quizás su elemento más pligroso), Taylor Smith o Gabriel, que le superó en la primera vuelta, sino también encarrilar el pase al Top 16. En el caso de ganar esta tarde la clasificación aún no sería matemática, con un 5-2 de balance y a falta de tres jornadas, pero casi. Sería harto improbable que se le pudiera escapar, aunque el objeti
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