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El Joventut ha concedido un doble favor al Unicaja en las últimas fechas. Primero, el de perder en el Carpena en un duelo extraño, que perdía de 16 al final del tercer cuarto, que tuvo ganado después, pero que fue a una prórroga de clara superioridad cajista (102-93). Y este jueves, la ayuda más importante, al competir a su mejor nivel (trata de mejorar un puesto y ser sexto cara al futuro cruce en la fase por el título) y derrotar con claridad al MoraBanc Andorra (99-92), que cierra así la jornada noveno.
De esta forma, el Unicaja se mantiene octavo y dependerá de sí mismo para clasificarse para los 'play-off'. Era algo difícil de pensar hace dos jornadas, cuando el equipo llevaba cuatro derrotas en cinco encuentros, en algunos casos con actuaciones que dejaban mucho que desear: 79-61 en Tenerife, 78-101 del Zaragoza en Málaga, 81-68 en Murcia y 85-92 del Andorra, el rival más directo ahora, en el Carpena.
Sin embargo, el cuadro entrenado por Katsikaris dio la talla, sin su mejor versión ofensiva, en su doble visita en el País Vasco (70-79 en Vitoria y 75-81 en San Sebastián) y ahora está en la mejor situación de todos los aspirantes a la octava plaza. Es el único que depende de sí mismo.
Hasta aquí lo positivo. La realidad determina que al Unicaja no le queda en todo caso un encuentro sencillo el domingo (18.30 horas). Jugará nada más y nada menos que ante el líder de la competición, el Real Madrid, aunque el cuadro blanco lo hará con poco en juego, tras derrotar la noche de este jueves al Bilbao (70-59), lo que le permite ser campeón matemático de la Liga regular y poder reservar jugadores cara a esta cita.
En este sentido, para este duelo ante el Bilbao fueron baja Thompkins, tras su operación de rodilla, que le hace despedirse de la temporada, y Tavares, por molestias físicas. No se trata de un cualquiera, sino del techo de la competición (2,20 metros) y el tercer jugador más valorado de la Liga (19,2), el segundo máximo reboteador (8,1 de promedio), el mejor taponador (2,3) y el cuarto en mates (1,5).
Curiosamente, el Unicaja estará condenado a jugar más veces con el Real Madrid si lo derrota el domingo. Salvo un inesperado tropiezo esta noche que deje abierta aún la disputa por la primera plaza con el Barça, será su cruce en la fase por el título, en una eliminatoria al mejor de tres partidos. Además, no se prevé que pueda recuperar para el domingo a sus tres lesionados: Mekel, Suárez y Nzosa.
Las combinaciones dejan ahora sólo al Unicaja y dos rivales optando a la octava plaza. El Manresa se quedó sin posibilidades. El Herbalife Gran Canaria estará en los 'playoff' si gana en la visita al Betis y el Unicaja cae, y el Andorra precisa ganar y que pierdan el Gran Canaria y el cuadro malagueño.
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