El Unicaja es, a día de hoy, un club con muchos frentes abiertos, quizá demasiados, para que las cosas fluyan de forma correcta en el apartado deportivo. A la decisión de su propietario, la Fundación Bancaria que preside Braulio Medel, de eliminar la aportación millonaria ... que hacía al presupuesto, se suma ahora la obligación de hacer frente a un déficit de unos dos millones de euros generados durante la pandemia del Covid-19.
Publicidad
El consejero de Educación y Deporte de la Junta, Javier Imbroda, deslizó la semana pasada la existencia de un «déficit importante» en las cuentas de esta temporada, durante su participación en el programa 'La Alameda' de 101 TV. «El señor Medel (presidente de la Fundación) está ahora mismo analizando sus números. Se ha informado del tema del déficit de la temporada, de los próximos ingresos de la Fundación a través de los dividendos de Unicaja Banco por su participación accionarial y también lo que ha supuesto la dimisión del presidente...», afirmó.
En relación a ese déficit, parece que tiene su origen en el uso de una póliza de crédito que tenía a su disposición el club esta temporada para afrontar los diferentes gastos que surgieron y que se vieron agravados por el impacto que la pandemia del coronavirus tuvo en su actividad económica. El Unicaja habría hecho uso de unos dos millones de los seis que ofrecía la mencionada póliza, por lo que ahora tendrá que devolver de forma progresiva ese dinero.
Se esperaba que la situación mejorase esta campaña y se pudiese generar cierto remanente para ir compensando esos gastos, pero la evolución de la pandemia lo ha trastocado todo y ahora hay que cuadrar las cuentas. El Unicaja contaba con la partida de los abonos para afianzar el presupuesto, pero no ha podido disponer de ella debido a la pandemia y a la ausencia de público en los partidos. Y esto parece que es el principal motivo del desajuste.
Publicidad
El pasado 30 de marzo, SUR informó de la decisión de la Fundación Bancaria, propietaria del club, de eliminar su aportación al presupuesto, unos 3,5 millones, una postura que no ha variado a día de hoy, pese a que desde la Fundación se informó de que abordaría la situación presupuestaria en un encuentro con Unicaja Banco. Así que, en estos momentos, la entidad de Los Guindos se encuentra con un problema doble, pues pierde la subvención de la Fundación y tiene que sanear su economía con esos dos millones coleando. La incógnita es cómo lo hará en medio de este panorama.
Hay que recordar que la pasada campaña el Unicaja también afrontó diferentes gastos extraordinarios, por decirlo de algún modo, como los fichajes de Brizuela, Bouteille, Mekel y Simonovic, varios de ellos por la plaga de lesiones sufrida. En el caso de los dos primeros, tuvo que pagar para poder ficharlos al Estudiantes y al Bilbao, respectivamente.
Publicidad
Luego tuvo que devolver el importe de los abonos a sus socios que reclamaron la parte proporcional por los partidos que no se disfrutaron al ser interrumpida la Liga. Por cierto, que, a pesar del revuelo que se montó entonces, el Unicaja fue de los pocos clubes de la Liga Endesa que compensó a sus socios.
Esta situación de tener pagos pendientes no es nueva en el Unicaja. En temporadas anteriores, especialmente tras los títulos de Copa, Liga y tras la clasificación para la Final Four, el club alcanzó su mayor grado de endeudamiento, con pagos aplazados que alcanzaban hasta nuestros días. De ahí, en parte, los ajustes presupuestarios que sufrió. Ahora la situación es distinta, tanto por el contexto económico como por el paso atrás dado por su propietario, la Fundación.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.