Un Unicaja casi centenario revalida la Copa de Andalucía

No fue tampoco el 74-90 y el 8/8 en triples de Francis Alonso entre ambos conjuntos de hace un año, también en el primer amistoso de pretemporada, pero el Unicaja maniobró con una renta más o menos cómoda en todo el choque y, aunque se basó en una rotación de diez jugadores (alternando los dúos Jaime-Cole, Brizuela-Alonso, Bouteille-Vicedo, Abromaitis-Barreiro y Eric-Guerrero), acabó dando minutos a Pablo Sánchez y, en los segundos finales, al lucentino de 17 años José Roberto Tachyn, con el que sus compañeros bromearon en la foto final con el trofeo pidiéndole que fuera el que lo sostuviera).

Arrancó el Unicaja con un quinteto con Jaime Fernández de base, porque Norris Cole apenas lleva tres días de trabajo con el grupo y aún ha de asimilar los sistemas de Katsikaris, pero aunque los tres fichajes tuvieron participación ya en el primer cuarto, el mejor de largo lo acabó siendo un Michael Eric en 'dobles figuras (16 puntos, 11 rebotes y 24 de valoración), por más que por momentos le diera dolor de cabeza Marko Todorovic, referente del Betis. Mientras, Barreiro, de 'cuatro', fue de menos a más y acabó desatado, y sería injusto cuestionar a Cole por su evidente mal día (0/3 en tiros de campo y -7 de valoración), porque aún ha de afinar la puesta a punto.

Se llegó a ir de diez el Unicaja (4-14) pronto en el tanteo, por momentos claramente superior por dentro, pero igualó el Betis con la buena aportación de su base Shannon Evans y Todorovic, al que tuvo problemas para defender Barreiro cuando se emparejaban, y destacó en cambio entonces Vicedo, con cinco puntos casi seguidos y que aspira a recibir una oferta del cuadro malagueño, si apuesta por una configuración más larga, o de otro club.

Aunque el Unicaja partía sin Alberto Díaz, Suárez y Nzosa, las bajas de Burjanadze y Agbesele en el rival equilibraban el panorama, y la menor revolución experimentada en la plantilla malagueña este verano era un plus a la hora de imponerse en la cancha. En el segundo cuarto, dentro del carrusel de imprecisiones, comenzó a entrar el tiro exterior cajista, y por eso el equipo malagueño se fue en el marcador con los aciertos de Brizuela, Bouteille y Abromaitis, incluso con un Barreiro aportando con dos buenas bandejas (38-51).

La apuesta por los jóvenes 

Tras el descanso, aunque los triples de Jaime Fernández y Bouteille ampliaron la renta a 14 puntos (45-59), numerosas pérdidas y una antideportiva de Barreiro situó al Betis a tres puntos y amenazante (58-61). Para colmo despertó Carrington, pero la apuesta de Plaza por los jóvenes (llegaron a estar en la cancha juntos Luis García, Marín y Demba), clara muestra de que importaba más el reparto de minutos que el resultado, era un lastre cara a que el conjunto hispalense opositara a la victoria.

Así las cosas, en el Unicaja se vieron los primeros minutos para Pablo Sánchez en la pista, emparejado con Pozas, y siete puntos seguidos del joven belga Bleijenbergh (un 2.08 que puede jugar de escolta por su coordinación para penetrar), pero los triples (dos de Francis Alonso, hasta entonces inédito desde el perímetro), la aportación más o menos constante de Eric y un magnífico final de Barreiro, en un tramo de partido más distendido, redujeron la incertidumbre en el marcador.