El Unicaja castiga al Palencia y sigue sin hallar sus límites (72-86)

Porque, ¿quién puede con este Unicaja? Trece victorias seguidas sintetizan su autoridad. Sale indemne de partidos trampa como el de este sábado, cuando todo el mundo le puede dar por ganador de antemano en la pista del colista, pero es sabido que el rival tiene armas para complicar el encuentro. El Unicaja gana también en escenarios más exigentes, defiende como pocos, es imparable corriendo, tiene altísimos porcentajes en todas las distancias, su rotación es profundísima y, por si no fuera suficiente, sus automatismos ofensivos castigan al más pintado.

De menos a más, el primer duelo de 2024 tampoco tuvo emoción, porque el Unicaja llegó a ir 22 arriba (49-71) al final del tercer cuarto. Aun así, no plantó una alfombra en la pista a su rival el Zunder Palencia, que buscó siempre la incomodidad de su oponente, con cambios en las defensas que generaron cierto desconcierto, aunque no siempre los efectos fueron los pretendidos. Partió el cuadro local con un 5-0 y un 8-2 de salida, con una fuerte intensidad defensiva, que no fue capaz de mantener todo el choque, y con triples algo precipitados cajistas. Pero estos pasaron de errar los cuatro primeros intentos desde fuera a clavar los dos siguientes y a un parcial de 0-10 que devolvió todo a un 8-12 más previsible.

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Se produjo entonces en las filas del Palencia el debut de Piñeiro, que lejos de estar entonado sufrió en el emparejamiento defensivo con Ejim, autor de siete puntos casi seguidos, pero aun así el primer cuarto acabó igualado con la aparición de Franke y sus valientes penetraciones (21-21), a lo que se sumaban cinco pérdidas hasta entonces de las huestes de Ibon Navarro, demasiadas para lo que acostumbran.. Sin ser una excelente versión, el Unicaja apretó algo más en defensa después y empezó a tomar ventajas más respetables. En todo el segundo cuarto el Palencia sólo pudo anotar cuatro canastas en juego y se fue al descanso con un pobre 2/13 en triples.

Lo fiaban todo los de morado a los puntos cerca del aro, pero el Unicaja, muy coral una vez más, empezó a recuperar más balones y a correr, y mantuvo cierta lucidez exterior. En un santiamén la ventaja se fue a los nueve puntos (29-38) y cuando quedaban escasos segundos para el intermedio, Ibon Navarro preparó una acción que salió muy bien ejecutada para el dos más uno de Perry: 31-41 para irse al vestuario, la mejor situación posible en un partido en el que mandaban los porcentajes de tiro y el alto ritmo del Unicaja, con igualdad en muchos otros parámetros.

Un gran Alberto Díaz dinamitó definitivamente el duelo en la reanudación, con tres triples sin fallo. Empezó la exhibición cajista, con acciones de bella factura, como un 'alley-oop' de Thomas, un mate de Sima o dos espectaculares asistencias de Perry a Taylor. El 49-71 para cerrar el cuarto tras un triple de este lo decía todo. No encontraba el Zunder Palencia soluciones para detener el vendaval.

Fue irrelevante que Osetkowski no anotara sus primeros puntos hasta el periodo final (canasta para el 51-73) y cierto relajo postrero del Unicaja. Se animó Piñeiro y eran los minutos en los que hubiera llegado la oportunidad para Saint-Supery, que sin embargo se ha quedado sin minutos en la rotación liguera con la recuperación de Lima.

El Palencia rascó en el electrónico para el 59-73 (a 14) y 67-78 a 2:30 del final, cuando Kamba fallo una canasta cerca del aro. Hasta ahí, ni una antideportiva de Carter deslució la victoria, con un 72-86 tras un triple de este. Hola, soy el Unicaja: ¿A qué quieres que te gane?