El Unicaja, ante la campaña de abonos más compleja

El nuevo máximo mandatario cajista tomará las riendas del club en los próximos días para reactivar algunas cuestiones claves que están paralizadas. Lo más importante que tendrá que analizar el Unicaja es cómo afrontar una campaña de abonados que está repleta de incógnitas y en la que el club sabe que tendrá el difícil trabajo de recuperar la confianza de unos aficionados desencantados. En las oficinas de Los Guindos asumen que la mala temporada y detalles como la decisión de dejar la Eurocup para disputar la Champions son aspectos que tiene en contra, pero quizá algo difícil de cuantificar es el desapego del público que lleva un año y medio sin poder ir al Palacio de los Deportes a apoyar a su equipo. La gente ha perdido la costumbre de baloncesto en directo durante la pandemia y eso es un peligro, porque incidirá de forma determinante en la venta de abonos y, en definitiva, en los ingresos del club.

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El Unicaja mantendrá el abono único la próxima campaña

El Unicaja parte desde una situación compleja. En primer lugar no sabe qué cantidad de público podrá acceder a los partidos, por eso mantiene la venta de abonos en punto muerto. Se espera que el porcentaje que se permitirá será algo por encima del 60% del aforo del Palacio, lo que casi le permitiría dar cabida a todos sus socios. Sin embargo, si se exige una distancia de seguridad entre cada aficionado, las cosas ya se complican, por eso hay que esperar.

Tendrán preferencia para entrar al Carpena los 3.400 socios que renunciaron al dinero de sus carnés la pasada campaña, frente a los 2.600 que optaron por recuperar la parte proporcional del abono. Sin embargo, el Unicaja renovará de forma automática a todos sus socios (casi 7.000) como hace cada temporada. Es evidente, que se producirán bajas, quizás muchas, y con eso también se cuenta, de hecho en el seno del club ya se han hecho algunas aproximaciones de lo que puede pasar. Unos 1.000 abonos de empresas completan los 7.000 abonos que tenía el Unicaja antes de la pandemia.

La parálisis institucional y de gestión que ha vivido el club en los dos últimos meses hasta el nombramiento de Sergio Corral ha impedido avanzar como habría sido lo ideal en la campaña de abonos y en otros asuntos, aunque los diferentes equipos de trabajo del club sí que tienen ya algo esbozado. El tiempo pasa y hay que reactivarse de forma urgente porque la tarea es compleja. El Unicaja tendrá que ser muy imaginativo para vender su producto, por eso sería conveniente que explicase con claridad cuál es su plan de actuación y su apuesta deportiva.