Media permanencia en juego en el derbi para el Unicaja

Visto así, al cuadro malagueño le va media salvación en juego este domingo (12.30 horas, Movistar deportes 2, dial 55) en el Martín Carpena, cuando hace apenas dos semanas más de un seguidor se temía lo peor después de la doble derrota en Las Palmas (76-59) y Oostende (86-68). La gran pregunta que se hace a día de hoy el sufrido aficionado que sigue acudiendo al Palacio es si lo sucedido en la cancha del Obradoiro fue un simple espejismo, en un conjunto que parece abocado a ser imprevisible.

La baja, aun siendo importante, de Jaime Fernández y la duda de Bouteille, que llega muy justo aún a este derbi (recuperándose de un problema muscular en un gemelo), han reordenado la rotación del equipo dándole más valor a Alberto Díaz y sobre todo, a Brizuela, que cuajó su partido más completo de verde en Santiago, anotando, asistiendo y defendiendo (anuló a Robertson y se fue a las cinco faltas personales, insólito).

Aunque el Unicaja perdió ante el Betis en la doble confrontación liguera del pasado curso, en este no se le ha dado mal el equipo verdiblanco, con el 73-79 en diciembre (liderado entonces por Norris Cole, con 19 puntos) y un 90-97 el 30 de agosto, en la Copa Andalucía de pretemporada. Colista y Betis llega con una serie de cuatro derrotas seguidas (ante Baskonia, Burgos, la más dolorosa, Barça y Joventut), que no puede considerarse sorprendente en un equipo que sólo totaliza seis victorias en la Liga Endesa y que, como reconoce su entrenador, Luis Casimiro, es un equipo que «se deshace» en cuanto el rival «toma una renta de nueve puntos, que no es nada», por lo que pidió «jugar con entusiasmo cada situación de partido».

Si bien está a dos triunfos de la zona de permanencia, también es cierto que suma 23 partidos, como el Unicaja, y uno menos que la mayoría de rivales que le preceden. El hecho de haber usado ya 21 jugadores, con una sucesión de bajas y fichajes, corrobora las dificultades para equilibrar la plantilla, pero con el paso de los meses se ha robustecido. Al talento de Shannon Evans (promedia 15 puntos, cuarto mejor anotador del torneo, y 5,4 asistencias), se le suma un excelente tirador como Bertans, el excajista Almazán y una extensa batería interior, con Vitto Brown (11,6 puntos y 4,6 rebotes), Pasecniks, Wiley o Burjanadze.